ASÍ LA VEMOS
Nada más subirte a su asiento te encuentras con una cómoda posición de conducción que te traslada a otra época de la misma forma que te anuncian sus líneas a medida que te aproximas a ella. Al menos si tu altura es de alrededor de 1,80 m, los bordes laterales de su depósito te obliga a abrir las rodillas más de lo que harías en un depósito más convencional, sobre todo si estuviera dotado de las clásicas hendiduras laterales.
La instrumentación refleja la información dispuesta en el panel digital de forma muy clara. No obstante, aunque los chivatos repartidos en su parte exterior son difíciles de apreciar a plena luz del sol. Únicamente se echa en falta el indicador de marcha engranda de la que sí dispone dicha Strada.
En carretera puedes subir marchas sin miedo a fallar ningún cambio a pesar de no tocar la maneta izquierda. Es la mejor manera de explorar los límites de su potente monocilíndrico, capaz de obsequiarte con un plus de empuje cuando el cuentavueltas alcanza la cota de 8.000 rpm y sin desfallecer hasta el corte de encendido situado poco después de las 10.000 rpm. Esta transición no es muy brusca y te invita a cambiar de relación y seguir disfrutando de su logrado so- nido. En marcha, los neumáticos CST con profundo dibujo no molestan en absoluto, pasando desapercibido para la dirección.
Toques de estilo del más alto nivel se observan en su escape con silenciador doble o en el sistema independiente de anclaje de la matrícula. El estilo Vintage se mantiene en su instrumentación, con una esfera única al modo más clásico que, no obstante, presenta un matiz plenamente actual dada su configuración 100% digital. En esta línea también se incluyen su asiento corrido, faro delantero con corona plateada o neumáticos con profundo dibujo. Por el contrario, otro contraste neo- retro queda patente en el empleo de discos de perfil ondulado, frenada que recurre a un sistema combinado CBS.
CON PASAJERO
El pasajero dispone de un espacio de buenas proporciones a una altura un poco superior respecto al piloto. Los amortiguadores son regulables en precarga de muelle para adaptar mejor su dinámica a esta situación de uso a dúo. Los 15CV de su motor son el mejor respaldo para la conducción con acompañante.