EN MARCHA
Decir a estas alturas que un KYMCO sorprende por su finura o buen funcionamiento sería como admitir que no te has subido nunca a ninguno. Porque, efectivamente, es un scooter de buen andar, con un funcionamiento muy dulce y un motor casi perfecto para el día a día ciudadano. Todas estas características lo hacen atractivo para todo tipo de público, como su nombre indica, un scooter para “la gente”, ya sea femenino o masculino.
EN CIUDAD
Es fácil subirte, ya que dispone de suelo plano y no encuentras obstáculos. El asiento está a 800 mm de altura y es estrecho, por lo que se llega bien al suelo aunque midas poco más de 1,60 m. La posición de conducción es muy natural y agradable, y los mandos tienen un tacto perfecto. Al poner vertical el scooter, la pata lateral no se pliega. Es mejor este sistema. Desconecta el arranque y tendrás que plegarla para salir, pero así no se cierra sola cuando apoyas el scooter mal en el suelo. En marcha es especial- mente silencioso y no ofrece vibraciones. Es evidente ese trabajo en virtud de la Euro 5. El motor es uno de los puntos fuertes del KYMCO People S 125. No es especialmente potente y, desde luego, no iguala en prestaciones al People GTi de 15 CV anterior. Tampoco lo pretende. El enfoque de aquél era el de un auténtico GT en rueda alta y éste es un scooter urbano. Sus bajos y medios, la respuesta que tiene a aperturas parciales del gas, es lo que más me ha gustado. Resulta rápido respondiendo al gas, algo que en ciudad es una ventaja indudable. El chasis acompaña esas bondades del motor y las suspensiones, una vez modificadas por KYMCO España en sus tarados, son todo un acierto. El scooter se agarra muy bien, siendo cómodo, ideal en ciudad.
EN CARRETERA
En carretera, el KYMCO People S 125 se queda justo por prestaciones. En nuestras pruebas se ha quedado en los 99 km/h de velocidad máxima, un tanto limitado para rodar en autovías de acceso a las ciudades, aunque a su favor se puede decir que no protesta en absoluto ni se convierte en incómodo llevándole prácticamente a tope el tiempo necesario. Los frenos son eficaces y con buen tacto. El ABS de serie es, además, un plus de seguridad que ayuda a frenar con total confianza y con la fuerza necesaria, muy por encima del mejor scooter con frenada combinada. Ruedas y suspensiones permiten tumbar mucho si se rueda sobre buen asfalto y el chasis transmite bien lo que pisa. En suelos bacheados puedes apreciar cómo flexa el chasis si miras al cuadro. Se nota que oscila adelante y atrás, pero no reduces un ápice tu confianza.
El consumo medio que hemos obtenido en nuestra prueba es de unos raquíticos 3,59 l./100 km. Teniendo en cuenta su depósito de 6,2 l. de capacidad, obtenemos una autonomía de 172 km.