LOS CASOS DE VICTORIA.
Comedia romántica. Crítica pág. 18
En algún lugar entre Lolo, el hijo de mi novia (Julie Delpy, 2015) y la reciente 50 primaveras (Blandine Lenoir, 2017), podríamos situar este segundo largo de Justine Triet. Son tres retratos de mujeres más o menos maduras; firmados por realizadoras más o menos jóvenes, todas ellas francesas; y que se enmarcan dentro del género de la rom-com. Quizás Los casos de Victoria es la que va más lejos, ya que, aunque Triet se ha aventurado en un cine más convencional y abiertamente comercial respecto a su ópera prima, persisten algunos rasgos autorales y un humor personal, siempre al límite de la incorrección. Ella misma ha definido su film como una comedia desesperada sobre la vida caótica de una mujer contemporánea.
DE ‘LOLO’ A ‘LOLITO’
La película está completamente al servicio de Virginie Efira, la rubia fanática religiosa de Elle (Paul Verhoeven, 2016), que repetirá por cierto a las órdenes del holandés, ya como protagonista, en su próximo proyecto, Blessed Virgin, sobre monjas lesbianas. Como Julie Delpy en Lolo, Victoria es una madre soltera obsesionada con su trabajo, aquí, de abogada defensora, que desatiende su vida sentimental, o trata de mantenerla patéticamente a flote a través de una web de citas, mientras intenta asimilar que ya tiene una edad y se las apaña como puede con sus hijas. Pero el que repite es Vincent Lacoste
(un psicótico Edipo en Lolo), que se convierte ahora en el joven enamorado de la mujer madura que no sabe cuidar de sí misma. Su ángel guardián.
Empezará convirtiéndose en el canguro de sus hijas, un papel fundamental en la vida de Victoria, y aspirará a convertirse en su ayudante y algo más. El tercero en discordia no es realmente un competidor para Lacoste, sino un amigo de Victoria que sólo la reclama cuando tiene problemas judiciales, lo cual ocurre a menudo. Le da vida Melvil Poupaud que, según la realizadora, tiene algo de Cary Grant, un aire inocente que podría esconder algo perverso. Es el acusado perfecto.
ESTRENO: 1 SEPTIEMBRE