Paco Plaza, por Verónica.
VERÓNICA Cinco años después de ‘[REC] Génesis’, Paco Plaza fabula sobre un caso real nunca resuelto para construir un escalofriante relato de posesiones y fenómenos extraños. El director, que confiesa haber hecho su película más personal, nos lo cuenta.
LA HISTORIA: Madrid, principios de los 90. Tras participar en una sesión de ouija, una adolescente ( Sandra Escacena) empieza a vivir una serie de fenómenos extraños que amenazan con dañar a su familia y a ella misma. Las pesadillas no han hecho más que empezar...
Terror y autoidentificación
Es curioso. Siendo mi única película de encargo, es la más personal que he hecho nunca. Paco Plaza (Valencia, 1973) parece haber volcado mucho de su adolescencia en su nueva película, un relato de posesión juvenil en el barrio de Vallecas. Situado a principios de los 90 (en esa época tenía la misma edad que la protagonista, dice), este espeluznante relato se inspira en un caso real jamás resuelto (el llamado Expediente Vallecas, investigado por el programa Cuarto Milenio) para ir mucho más allá: La historia ha ido absorbiendo cosas de mí mismo y he acabado teniendo una sintonía muy fuerte con Verónica. En la relación tan íntima con sus hermanos, hay un universo infantil que es el mismo que yo tenía con los míos. Ese mundo que no compartes con los adultos, muy mágico y muy privado, donde la frontera entre realidad y fantasía se difumina un poco. Hay muchos ecos de mi vida en la película. La pasión por Héroes del Silencio, por ejemplo. Y es que el grupo aragonés está muy presente en la banda sonora del film.
Ahí se acaban los parecidos: Verónica se ocupa de sus hermanos ante una madre ausente y un padre fallecido. Se ve obligada a tener responsabilidades que no le competen, y lucha por seguir siendo niña frente a esa fuerza externa representada por la madre que la obliga a crecer a hostias, cuenta un Plaza que no fue poseído, aunque sí experimentó con el espiritismo, como tantos niños. Claro, todos tuvimos experiencias. Durante mucho tiempo, el programa del profesor Jiménez del Oso (se refiere a Más allá, de exitosa emisión en TVE) hizo que se hablara de fenómenos extraños y esoterismo. Era algo cotidiano, podías comprar en un quiosco la ouija que anunciaban en la tele, como la protagonista. Ahora, las redes sociales se lo han comido todo. La ouija es muy pre-Twitter.
“El gran referente del film es ‘Cría cuervos...’. De hecho, bromeábamos con que era una especie de secuela”.
Más allá de provocar miedo, ¿diría que crecer es el gran tema de la película?
Cuando te enfrentas a un proyecto intentas localizar cuál es su corazón, de qué habla. El género te da un patrón, como el jazz: cualquier película es un pacto con el espectador. Cuando haces una comedia
explicas lo que sea con la condición de hacer reír. Con el terror ocurre lo mismo, el pacto es asustar al público, que pase miedo, pero a partir de ahí puedes establecer el discurso que quieras. En este caso, acabé hablando del miedo a crecer y a asumir responsabilidades antes de tiempo. Aunque tampoco quería hacer un film de tesis, sino una historia de terror eficaz.
También hace un retrato social, de barrio, de vida, muy potente.
Creo que, especialmente en el cine de género, tienes que ser lo más cercano a la realidad que puedas. Para que empatices con un personaje hasta el punto de sentir miedo por él tienes que establecer unas coordenadas muy reconocibles, darle un espacio y un tiempo muy concretos. Rodar en Vallecas era importante en este sentido, y situarla en los 90: huimos de la estilización nostálgica, no quisimos idealizar una época, sólo retratarla. De hecho, buscamos rodar l a película como l o hubiéramos hecho en los 90, con ópticas de la época y sin efectismos.
La presencia de Ana Torrent no es gratuita.
No. Es una actriz excepcional y quería trabajar con ella porque me fascina. Pero también porque Verónica es deudora de
Cría cuervos... (Carlos Saura, 1973). Bromeábamos con la idea de estar filmando una especie de secuela, y que su persona- Leticia Dolera je era el mismo muchos años después. Ha formado su propia familia y siguen pasándole cosas raras. Y por eso se llama Ana en la peli, para mantener el guiño.
Y sería una buena ayuda a la hora de trabajar con una adolescente y, sobre todo, con tres niños pequeños.
De hecho, le preguntaba mucho por aquel rodaje. Lo de Saura en Cría cuervos... y lo de Antonio Mercero en La guerra de papá son los trabajos con niños que más me han impactado. Esa era la verdad que queríamos lograr. Y la relación de Ana con los pequeños fue espectacular... supongo que no podía evitar verse reflejada en ellos.
ESTRENO: 25 AGOSTO
PACO PLAZA (Director)