RÉPLICAS A LOS REPLICANTES
Blade Runner 2049 es un blockbuster atemporal y de autor, una notable pieza de arte que, lamentablemente, no todos apreciarán. Y no es que sólo los listos y privilegiados vayan a hacerlo: en parte, es debido a la mala educación que se ha tenido en estos tiempos en los cuales si no hay explosiones, tiros o peleas a la gente no le interesa un pepino lo que ocurra. Villeneuve y el director de fotografía Roger Deakins nos entregan un poema visual con un reparto entregado, desde Ryan Gosling, hasta la gran sorpresa, Sylvia Hoeks, y, por supuesto, un Harrison Ford al que hacía mucho tiempo que no veía en forma.
Es una obra maestra, deudora de la original, pero, al mismo tiempo, resulta magistral por méritos propios. El cine necesita más películas como esta para que se le pueda seguir considerando un arte. Jesús García Grima (vía e-mail).
Acabo de ver una obra maestra, hija de otra obra maestra. Impresionante puesta en escena. Efectos especiales de nivel estratosférico, utilizados con suave discreción. Excelentes actores y un guion de nuevo abierto a i nterpretaciones poéticas.
Sergio Escolar (vía e-mail).
La tecnología, los escenarios, la música, el sonido y, sobre todo, Ryan Gosling son los ingredientes perfectos para haber creado una de las secuelas más dignas jamás vistas. Muy bien por Denis Villeneuve.
Juan Antonio Galindo Pan (vía e-mail).
Tiene algunas decisiones de guion pilladas, pero me rindo ante la exhibición de poderío visual de
Blade Runner 2049.
CONTESTA MR. BELVEDERE
Era previsible que la película de Villeneuve fuera recibida con tanta ilusión como precaución. Coincido con Rita en el tema del guion, pero admito que, en algunas secuencias, se me escaparon las lágrimas de emoción. Y me queda la duda sobre el final de Gosling en la nieve. ¿Qué ocurre ahí?