Fotogramas

El secreto de Marrowbone. Érase una vez en América.

Fábula con caserón y monstruo. Cuento de amor romántico. Thriller de terror psicológic­o con personalid­ad múltiple. En ‘El secreto de Marrowbone’, el debut tras la cámara del guionista de ‘Lo Imposible’ y ‘El Orfanato’, cabe eso y más. Hablamos con su aut

- Por Paula Ponga.

Dejó por el camino su primer apellido (Gutiérrez) por largo:

Nunca cabía en las casillas de los impresos universita­rios americanos. Y huyó del colegio de los Maristas, y de una Vetusta gris y algo deprimente en la que los cines eran la puerta de entrada a mundos maravillos­os: no teníamos vídeo en casa, pero en el centro de Oviedo había 22 cines. Hoy, nin

guno. Sergio G. Sánchez (Oviedo, 1973) vivió, por este orden, en Texas: con una beca de buen estudiante, la excusa de aprender inglés, la mala pata de que su casa de acogida allí fuese la de un sacerdote católico, y el objetivo real de estudiar Cine. Lo hizo (Cine, Televisión y Escritura Dramática) en Nueva York, donde trabajó en una distribuid­ora pequeña, pero de títulos sonados (Sospechoso­s ha

bituales, Fargo), cuyos cambios empresaria­les provocaron su vuelta a Asturias, a

dar clases, poner copas y hacer cortos. Y fue uno de ellos, 7337 (2000), embrión de El Orfanato (2007), el que fraguó su amistad con J.A. Bayona.

ÉRASE UNA VEZ UN GUIONISTA

Yo tenía un guion, Huellas, que quería que fuese mi primera película y que terminó siendo el libreto de El Orfanato. Lo

explica: Juan Antonio (Bayona) ya tenía productore­s para rodarla. Sánchez estuvo muy implicado en ese rodaje porque

Jota sabía que era mi bebé. Le frustró

tanto que El Orfanato se rodase en decorados que ahora me puse muy pesado para rodar en una casa de verdad y con luz natural. Apenas usamos focos.

El caserón, un palacio de Pravia (la Torre Arango), de idéntico nombre al lugar donde transcurre la historia, Marrowbone, es más que un personaje: Es el tema de la película, que va de encontrar tu hogar; de fabricar tu mundo. De llegar a ese núcleo que nadie te puede arrebatar. Sólo puedes experiment­ar la vida desde tu cabeza; desde ese lugar que tú terminas construyen­do. A veces, el mundo es un lugar tan horrible que la ficción se convierte en tu realidad como algo sanador. La escritura fue, para él, el peaje para poder dirigir: Quise ser realizador antes que guionista. Pero nadie iba a enviarme un guion. Hay un cierto recelo y creencia en la industria de que si eres guionista no puedes dirigir.

ÉRASE UNA VEZ EN ASTURIAS

Tras una década entre Barcelona y Madrid, convertido ya en el guionista de Lo

Imposible (Belén Atienza, su productora, se había peleado a brazo partido para que El Orfanato pudiera ser el éxito que fue) y de Palmeras en la nieve (Fernando

G. Molina, 2015), siempre escribiend­o en solitario (nunca he escrito un largo a cua

tro manos), regresa a vivir a Asturias y, por fin, a rodar. Me empeñé en filmar allí, dice. En los parajes astures estaba la Costa Este americana donde los cuatro hermanos huérfanos de El secreto de Ma

rrowbone recomienza­n sus vidas: Están en la misma latitud, tienen la misma luz. Su bautismo cinematogr­áfico fue muy precoz: cuando sus hermanos (yo era la mascota de la casa, el pequeño de los cinco, diez años menor que el siguiente) le llevaron a ver La Guerra de las Galaxias (George Lucas, 1977), experienci­a que le marcó: Me explotó la

cabeza, recuerda: Tuve una sensación de nervios y emoción bestial, recuerda.

Desde que tengo uso de razón quise dedicarme al cine. Me eduqué con los blockbuste­rs de los 80: las películas de la Amblin, de Steven Spielberg y George Lucas. No podía hacerlas, pero, ¿por qué

no intentar escribirla­s? Hijo de maestra y empleado de Banca, su única hermana artista, Pilar, se ha encargado de todos los props (artículos de utilería) del film, así como de las ilustracio­nes de la novela que ha generado a posteriori el guion. Un film rodado en inglés y vendido ya a más de 50 países: Las preventas internacio­nales financiaro­n la película.

Bien visible, encabezand­o los agradecimi­entos en una tipografía de mayor calibre, un único nombre: Paolo Vasile. Inevitable hablar de control creativo. ¿Lo ha tenido? Por completo, responde: Total y absoluto. Le gustó mucho el guion.

ÉRASE UNA VEZ EN UN TREN

Fue en un tren donde Sergio G. Sánchez le contó a Belén Atienza las nociones básicas de la película, situada en 1969, un tiempo de cambios, pero también de una cierta inocencia en lugares

“YO TENÍA UN GUION, ‘HUELLAS’, QUE QUERÍA QUE FUESE MI PRIMERA PELÍCULA. Y QUE TERMINÓ SIENDO EL GUION DE ‘EL ORFANATO’”.

Sergio G. Sánchez, director

“ME GUSTA VER MI PELÍCULA COMO UNA MUÑECA RUSA DE

GÉNEROS, PERO TODO EN ELLA TIENE UNA DIMENSIÓN DE FÁBULA, DE CUENTO”.

Sergio G. Sánchez, director

aislados como lo está Marrowbone. La decisión más consciente de todas desde el principio fue que quería hacer una película deliberada­mente antigua, de otra época. Y eso es extensible a todo, incluida la banda sonora. Una música

visible. Belén me conoce mucho, sabe que escribo rápido pero que tardo en elaborar las tramas, y me pidió que hiciera el experiment­o de escribir tres folios diarios, aunque no supiera bien dónde iba. Y así empezó todo. Luego, en rodaje y en montaje, odié un poco al guionista: me parecía todo demasiado enrevesado y en montaje la aligeramos.

Le gusta ver su ópera prima como una muñeca rusa que empieza como un drama familiar que se va transforma­ndo, dentro de la dimensión de fábula, de cuento que tiene todo. No me parece tanto una película de giros, como de ir rellenando huecos. Desde el principio se anuncia que ha pasado algo terrible, pero mi intención es que lo ocurrido llegue como una sorpresa. De los cinco giros que alberga su muñeca rusa, el director tiene un claro favorito, de absoluto romanticis­mo: El personaje de Allie (la joven actriz icónica del terror tras La Bruja, Anya Taylor-Joy, ver entrevista en página 32)

rompiendo con la realidad y abrazando

la locura de Jack (George MacKay). Nada hay más puro que el primer amor.

Los protagonis­tas (quería rostros de otra época) salieron de un casting del que se hizo cargo Karen LindsaySte­wart, responsabl­e del reparto de las ocho entregas de la saga Harry Potter:

Hubo mucho donde escoger. El pequeño Mathhew Stagg, de 7 años, no supo de qué iba la película hasta que la vio. Evitamos a toda costa que sintiera miedo durante el rodaje.

ÉRASE UNA VEZ EL MIEDO

Me encanta pasar miedo, en compañía. Enfrentánd­ote a los miedos aprendes cosas sobre ti mismo y sobre el mundo en que vives. Y los primeros sustos como espectador de Sergio G. Sánchez entroncan con películas de programas como Mis terrores favoritos o La Clave, y títulos concretos de finales de los años 60 y primeros 70, como A las 9,

cada noche (Jack Clayton, 1967), La semilla del Diablo (Roman Polanski, 1968), El Otro (Robert Mulligan, 1972), Plan siniestro (Bryan Forbes, 1964) o

El Estrangula­dor de Rillington Place (Richard Fleischer, 1971). A los 11 años cayó en sus manos la novela Otra vuel

ta de tuerca, de Henry James, y me fas-

cinó. Y después de leer La lotería, un relato de Shirley Jackson, me aficioné a ese tipo de novelas, como Siempre hemos vivido en el castillo, también de Jackson, y a todo este mundo de fantástico-terror que admite más de una lectura y que no es tanto el miedo del sobresalto como el de calado lento que no se aposenta hasta días después. ¿Están sus miedos infantiles en la pe

lícula? Como mis hermanos eran mucho mayores, tenía la obsesión de que iba a ver morir a toda mi familia. Y como, además, era un niño muy enfermizo, que estaba todo el tiempo entrando y saliendo del hospital, me rondaba mucho la idea de la muerte. Y también me daban pánico los espejos, dice de un objeto muy pre

sente, por ausente, en la cinta: Yo tenía la fijación de que era un viejo recordando su infancia y pensaba que si me veía en un espejo vería al viejo que era y se disolvería todo mi mundo infantil. Creo que algo de esto hay en mi película. Y ríe.

ESTRENO: 27 OCTUBRE

 ??  ?? Rodar en Asturias la costa americana. Un fantasma viene a vernos.
Rodar en Asturias la costa americana. Un fantasma viene a vernos.
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 ??  ?? George MacKay, Anya TaylorJoy, Sergio G. Sánchez (centro) y Kyle Soller.
George MacKay, Anya TaylorJoy, Sergio G. Sánchez (centro) y Kyle Soller.
 ??  ?? Mia Goth, Charlie Heaton y el pequeño Matthew Stagg.
Mia Goth, Charlie Heaton y el pequeño Matthew Stagg.
 ??  ?? George MacKay y Anya Taylor-Joy.
George MacKay y Anya Taylor-Joy.

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