El sacrificio de un ciervo sagrado
★★★★★
(Irlanda, GB, 2017,
121 min.). Dirección: Yorgos Lanthimos. Intérpretes: Nicole Kidman, Colin Farrell, Barry Keoghan, Alicia Silverstone. Guion: Y. Lanthimos y Efthymis Filippou. Fotografía: Thimios
Bakatakis. THRILLER.
festación de aquellos autistas seres nacidos del rencor y el dolor de Cromosoma 3 (1979), plantea una disyuntiva de ecos religiosos al protagonista de este film, no por casualidad, cirujano.
La asunción de este peaje a un pecado se reparte entre todos los personajes de esta tenebrista pintura enmarcada en pasillos interminables iluminados por hirientes luces de neón. Stanley Kubrick y Carl Theodor Dreyer invaden los márgenes del extraño mundo de familias y promiscuidades morales, sexuales, tan caras a Yorgos Lanthimos. La ira de Dios como la mutación definitiva de una odisea donde el monolito es una piedra sacrificial. Lo mejor: Barry Keoghan recitando la maldición .
Lo peor: Lanthimos sacrifica su habitual humor demoledor. Lo que la ortodo
xia cristiana disfrazó de entrega y amor incondicional, la heterodoxia artística de autores como Caravaggio desnudó en lo que, de verdad, era el bíblico sacrificio de Isaac a manos de su padre Abraham: la constatación de que la voluntad de Dios es... una invitación al asesinato. Y un ente divino extraño, quizás una cronenbergiana mani-