DEMASIADO CERCA
Sensación del pasado Festival de Cannes, esta historia de un secuestro con una Kristen Stewart rusa, Darya Zhovner, es el fulgurante debut de Kantemir Balagov. por Philipp Engel.
LA HISTORIA: Nálchik, 1998. Ilana (Darya Zhovner), judía, tiene 24 años, sale a escondidas con un chico del pueblo, ayuda a su padre en el taller y sonríe a su hermano pequeño (Veniamin Kac), que está a punto de casarse. Pero este será secuestrado.
En un lugar del Caúcaso
Demasiado cerca podría ser un Romeo y Julieta a la rusa, ya que el film arranca con el encuentro furtivo entre la joven protagonista ( Darya Zhovner), que recuerda a Kristen Stewart (o a Sigourney Weaver), y su no menos j oven amante (Nazir Zhukov). Él es cabardino, l a etnia dominante, que suelen ser musulmanes, en la República Kabardino-Balkaria de la que, dentro de la Federación Rusa, Nálchik es capital, mientras que ella pertenece a la pequeña comunidad j udía, que prácticamente desapareció con la Perestroika.
Está el amor i mposible, pero Kantemir Balagov prefirió inspirarse de uno de los muchos secuestros que se daban en la zona cuando él era un niño. Cuando empecé a estudiar cine, recordó Balagov en Cannes, pensé que sería un buen material . Lo que más me interesaba era explorar los sentimientos de una familia cuyo hijo ha sido secuestrado, y, sobre todo, descubrir lo que están dispuestos a hacer para salvarle. En el Cáucaso, siempre se dice que hay que sacrificarse por el prójimo, y quería ver hasta qué punto esto es así o no.
El factor Sokurov
Al igual que sus personajes, el cabardino Balagov, un joven tatuado con pinta de hípster, también nació, hace 26 años, en Nálchik, triste ciudad de provincias sin ni un solo cine en V.O. Quiso el destino que el insigne Aleksandr Sokurov, uno de los más prestigiosos cineastas del mundo, fuese llamado a dar clases en la universidad, que Balagov se apuntase y que el director de El Arca Rusa (2002) acabara produciendo su primer largometraje, merecedor del Premio FIPRESCI de Un Certain Regard. Sin la participación de Sokurov, hubiera sido imposible, reconoció Balagov: Debutar en Rusia y con un film de autor es casi imposible. Las cintas de ejecuciones perpetradaspor terroristas chechenos que aparecen en el film de Kantemir Balagov son las mismas que contemplaba el propio director con 12 o 13 años. Fue mi primer contacto con una muerte lenta, asegura este.
Energía millennial
Y, sin embargo, el estilo de Balagov no recuerda demasiado al de su maestro. Tiene personalidad y referentes propios: Mouchette (1967), de Robert Bresson, y Rosetta (1999), de los hermanos Dardenne, fueron mis modelos, confesó, aclarando que el título fue lo que le vino primero a la mente, condicionando tanto sus decisiones artísticas (desde la elección del formato, 4:3, que es más estrecho de lo habitual, hasta los abundantes primeros planos) como sus decisiones argumentales: la cercanía entre diferentes comunidades, etnias y religiones que comparten un mismo espacio. Mi planteamiento inicial no era el de hablar de tensiones entre las diferentes razas, pero ha sido inevitable porque Rusia es un país multiétnico, y estas cosas pasan. Sokurov, además, siempre nos animaba a contar nuestras propias historias. Cuéntame cómo es tu vida aquí, nos decía en clase, explicó Balagov. Lo que ha logrado el maestro es algo más que dar voz a toda una generación perteneciente a un lugar perdido. También ha descubierto un talento inusual. ESTRENO: 8 DICIEMBRE
KANTEMIR BALAGOV (Director)
Nacido en 1991, Balagov dirigió una webserie casera y varios cortometrajes, uno de ellos ( First I, 2015), presentado en el Festival de Cannes, antes debutar en el largo con Demasiado cerca.