ACTORES POR CASUALIDAD
En ‘15.17 Tren a París’, Clint Eastwood da la oportunidad de debutar como actores, interpretándose a sí mismos, eso sí, a los tres héroes que impidieron que un yihadista perpetrara una masacre en el tren que va de Ámsterdam a París. Recordamos otros ejemplos de actores casuales.
1. HAROLD RUSSELL
(‘Los mejores años de nuestra vida’, 1946) El gran clásico de William Wyler sobre veteranos que vuelven a casa tras la guerra tenía un ingrediente de sobrada autenticidad: Harold Russell perdió sus manos en la Segunda Guerra Mundial, y recibió dos Oscar por el mismo papel, uno como secundario, y el otro honorífico.
4. HOWARD STERN
(‘Partes privadas’, 1997) El showman por excelencia de la radio y televisión norteamericanas se interpretó a sí mismo en el biopic que le dedicó Betty Thomas, un film que hace hincapié en su afasia, la discapacidad que sufrió desde su infancia, y a pesar de la cual se convirtió en un astro.
7. ANTONIA GUZMÁN
(‘A cambio de nada’, 2015) Todavía nos acordamos del emocionado agradecimiento de Daniel Guzmán a su abuela, al recibir el Goya como Director Novel. Miguel Herrán, que fue Mejor Actor Revelación, fue descubierto por el director en plena calle, a las 2 de la mañana, litrona en mano.
2. CARLO BATTISTI
(‘Umberto D.’, 1952) Carlo Battisti no era más que un respetable profesor de Lingüística en la Universidad de Florencia cuando a Vittorio De Sica se le ocurrió que podía protagonizar, junto a Maria Pia Casilio (otra actriz no profesional), este gran clásico del Neorrealismo. No volvió a actuar.
5. FRANÇOIS BÉGAUDEAU
(‘La clase’, 2008) La Palma de Oro lograda por Laurent Cantet reproducía el día a día de un profesor de la banlieue parisina, que se interpretaba a sí mismo en el film. El profesor y novelista no ha actuado demasiado después, aunque también ha firmado algunos guiones.
8. GÉZA MORCSÁNYI
(‘En cuerpo y alma’, 2017) Dramaturgo, editor y traductor, pero para nada actor, hasta que la realizadora húngara Ildikó Enyedi le ofreció el papel principal de la película que acabaría alzándose con el Oso de Oro en la Berlinale: un drama romántico entre crudo (ambientado en un matadero) y onírico.
3. FRANÇOIS LETERRIER
(‘Un condenado a muerte se ha escapado’, 1956) A Robert Bresson no le gustaban los actores profesionales, y buscaba a los intérpretes de sus películas entre sus conocidos, como este (hoy icónico) estudiante de Filosofía que sólo volvió a actuar una vez (en Stavisky, de Resnais, 1974), aunque dirigió varios films.
6. LLUÍS CARBÓ
(‘Honor de cavalleria’, 2006) Albert Serra no tiene en gran consideración a los actores, al contrario. Por eso cuenta para sus películas con amigos y conocidos, por lo menos hasta La muerte de Luis XIV (2016), que protagonizó Jean-Pierre Léaud. Entre ellos, el añorado y quijotesco Lluís Carbó.
9. REGINA WILLIAMS
(‘La vida y nada más’, 2017) Afincado en Estados Unidos, y empeñado en retratar las vivencias de una madre coraje de clase trabajadora, Antonio Méndez Esparza tuvo la gran suerte de descubrir a esta gran mujer que, en la vida real, trabajaba de camarera, como su personaje en el film.