Lady Bird. Greta Gerwig, dulce pájaro de juventud.

Conocida por su trabajo como actriz, fundamentalmente a las órdenes de su pareja, Noah Baumbach (en ‘Frances Ha’ o ‘Mistress America’), Greta Gerwig dirige y escribe ‘Lady Bird’, o el tránsito a la madurez de una adolescente con muchos rasgos en común con

Es gracioso cuando dicen que la película es autobiográfica. Ninguna de las cosas que suceden me pasó literalmente, pero todas riman con la realidad. Hay una verdad emocional y empecé a construir desde ahí. Como el personaje protagonista, Greta Gerwig nació y se crió en Sacramento, y cursó sus años universitarios en Nueva York. No es, pues, difícil vincular la peripecia posadolescente de Christine, autorrebautizada (es un modo de dar con su auténtica identidad creando una) Lady Bird, con la de la directora y guionista de esta dramedy, ganadora del Globo de Oro a la Mejor Comedia o Musical y del de Mejor Actriz de la misma categoría, para una Saoirse Ronan que, físicamente, da el pego como una versión joven de la Gerwig. Otro elemento más para creer en los paralelismos entre ficción y realidad.

En su primera película en solitario (en 2009, codirigió Nights and Weekends con Joe Swanberg), la cineasta plasma esa angustia propia de quienes están en la encrucijada vital de manejar las hormonas y, al tiempo, elegir un camino para el futuro. Eso que los anglosajones llaman coming-of-age, y que vendría a retratar el tránsito a la madurez. En el caso de la protagonista, marcada por su educación católica: Siempre me ha conmovido la negación de San Pedro a Jesucristo. Ella hace algo similar, y es que se avergüenza de quién es, reniega de sus raíces, para dar una imagen ligeramente mejor a alguien a quien acaba de conocer. Lady Bird se rebela contra su familia, contra su estatus social, contra su ciudad y sus novios, incluso contra su mejor amiga. Me gusta subvertir los clichés románticos, dice Gerwig. No he visto muchos films sobre chicas de 17 años donde la pregunta no sea: ¿Encontraré al chico correcto? No nos muestran a los personajes femeninos jóvenes como personas, y eso me molesta muchísimo.

Con homenajes al cine dirigido o producido por John Hughes (sí, con el pelo y el vestido, pensé en La Chica de Rosa, admite la realizadora), Lady Bird

podría funcionar como precuela de aquella Frances Ha (2012) que Gerwig protagonizó y coescribió junto a su pareja, Noah Baumbach. ESTRENO: 23 FEBRERO