El día de mañana.
Mariano Barroso y Oriol Pla hablan de la serie de Movistar + (TV).
El origen. Lo que cuenta la novela de Ignacio Martínez de Pisón es la historia de una especie de Pijoaparte de Últimas tardes con Teresa, un buscavidas, un superviviente que llega a la Barcelona de los años 60 con su madre para encontrar una cura para ella, que está enferma. Este personaje es Justo Gil, explica Mariano Barroso (ganador del Goya a la Mejor Dirección Novel por Mi hermano del alma, de 1994) sobre el protagonista de El día de mañana, una producción de Movistar + de seis capítulos de 50 minutos que, a primera vista, parece una original y personal mezcla de dos novelas publicadas anteriormente (la ya mencionada Últimas tardes con Teresa, de Juan Marsé, y La Ciudad de los Prodigios, de Eduardo Mendoza), con toques de La piel quemada, una película de Josep Maria Forn de 1967 que ya tenía como personaje central a un emigrante que intentaba ganarse la vida en tierras catalanas. El realizador, entusiasmado con la obra homónima de Martínez de Pisón (editada por Seix Barral), describe ese momento como una época de efervescencia, perfecta para que Justo pueda, poco a poco, ascender socialmente desde la periferia de Barcelona. En su camino hacia la fama, Justo (interpretado por Oriol Pla) se encontrará con Carme Román (Aura Garrido), una aspirante a actriz; Mateo Moreno, un joven inspector encarnado por Jesús Carroza; y el comisario Landa, brutal policía de la vieja escuela al que Karra Elejalde presta toda su furia y mala leche. El reparto principal se completa con Pere Ponce, David Selvas, Pol López, Dafnis Balduz, Nora Navas, Diana Gómez y, en el pequeño papel de prima de Garrido, Bruna Cusí (Goya por Verano 1993). Su papel es el de una chica muy vulnerable, apunta el director. Iluminar el Neorrealismo. Considero un honor que Movistar + y MOD Producciones me hayan confiado un proyecto como este, que, además, habla de mi ciudad natal, un sitio del que tengo mi-
“JUSTO GIL, MI PERSONAJE, SE VA DANDO CUENTA DE QUE LOS HIJOS DE PUTA SON LOS ÚNICOS QUE TRIUNFAN, Y ÉL SE APUNTA A SERLO”. Oriol Pla, actor
llones de referencias. Mis propios hermanos mayores vivieron esos años 60 y 70 de El día de mañana, casi neorrealistas. Lo que hemos hecho en la serie es darle un toque de cuento. Hemos suavizado, a nivel visual, el marco de la acción, para acercarlo al lenguaje de series como Carlos, que dirigió Olivier Assayas hace ocho años, y hemos visto mucho cine de François Truffaut o de Carlos Saura, que, entonces, era el director español con una concepción más moderna de la imagen, asegura Barroso. Han aprovechado varias localizaciones naturales, pero otras las han tenido que reconstruir en vivo o, luego, en posproducción: Sería más sencillo rodar Juego de Tronos en el actual Barrio Gótico de la ciudad que filmar algo que transcurre en los 60 y 70. A raíz de los Juegos Olímpicos, hay una Barcelona que fue arrasada. Hemos recreado los chiringuitos de la playa de la Barceloneta o los interiores de la no menos fa-
mosa comisaría de la Via Laietana. También hemos rodado en el emblemático Bar Marsella, en el barrio del Raval, antes conocido como el Barrio Chino. ¡Hasta eso ha cambiado!
Más grande que la vida. Barroso define a Justo Gil como un personaie más grande que la vida, un reto para cualquier actor, y, por suerte, encontramos a Oriol Pla, que tiene una energía tremenda, y una flexibilidad física y emocional increíble. Pla (ganador del Premio Gaudí por Incierta gloria, y visto en No sé decir adiós o Truman) ve a este humilde muchacho aragonés como un aspirante a capitalista, un pobre diablo que, de entrada, busca lo mínimo: una casa y un coche propios. Justo Gil es eso que decía Groucho Marx: un hombre con sus principios... pero, si estos no te gustan, él tiene otros para ofrecerte. Es más listo que el hambre y, al final, lo único que quiere es el amor de los demás y tener una identidad. Se va dando cuenta de que los únicos que triunfan son los hijos de puta, y él se apunta a serlo. Catarata de emociones. Pla explica que en cada capítulo pasan 3.000 cosas, y mi personaje tiene un recorrido emocional muy fuerte. Estoy cansado, pero satisfecho. Yo soy de los que se dejan la piel en sus trabajos. También ve en su papel a una especie de Donald Trump que quiere apuntarse a las fiestas de la Gauche Divine tanto como a los movimientos políticos. Quiere codearse con la burguesía y dejar los bajos fondos para ir a bailar a la discoteca Bocaccio. En el fondo, persigue algo que no encuentra. Y, para mí, meterme dentro, en un producto audiovisual tan cuidado, ha sido fantástico. ¡Qué maravilla dedicar 12 días a cada capítulo!
ESTRENO EN MOVISTAR +: JULIO 2018