El aviso.
Explicada por su autor, Paul Pen.
DE QUÉ VA: Un niño (Hugo Arbués) recibe una carta que le avisa de un peligro de muerte, que parece relacionado con una serie de crímenes que siguen un raro patrón numérico.
Líneas paralelas. El calor insoportable del verano está suponiendo un plus de dificultad, aunque viene bien para potenciar el drama de la película, estamos rodando con una intensidad que se verá reflejada en pantalla, asegura Raúl Arévalo. Viste chaqueta de cuero en una tarde de junio que ha rozado los 40 grados. Lo hace porque el personaje que interpreta, Jon, habita en una primavera lluviosa de 2008. Es un año del pasado en el que transcurre la mitad de una película contada en dos líneas temporales paralelas. En palabras de Daniel Calparsoro, su director, es la historia de un hombre que descubre una serie de crímenes que se han repetido en un
mismo lugar a lo largo del tiempo. A través de unas fórmulas matemáticas, cree descubrir que un niño será la siguiente víctima, dentro de diez años, así que hará lo posible por evitarlo. Pero, ¿cómo te comunicas con una persona que vive en otra época? Ese niño del futuro es Nico, quien, en 2018, recibe el epónimo aviso de muerte. Si a mí me llega una carta avisándome de dónde y cuándo voy a morir, intentaría averiguar su origen, me enfrentaría al miedo, porque vivir con miedo es como no vivir. Con tal sabiduría habla Hugo Arbués, actor casi debutante que, a sus 10 años, sostiene con la mirada media película. Pedro Uriol, productor, sabía que era de vital importancia dar con el niño adecuado, y lo hemos conseguido. Hugo ha dotado de madurez y serenidad a un personaje complejo.
Thriller emocional. Los personajes complejos, por intrincados y profundos, son una constante en un thriller que inclina sin reparos su balanza tonal hacia la emoción. Es un thriller de acción que no está centrado exclusivamente en lo que sucede, sino en el recorrido emocional de los personajes, dice Aura Garrido, madre en la ficción del niño protagonista. Realidades como el maltrato, el bullying, el peso de la culpa o la integración social de personas con trastornos mentales encuentran su hueco en la película. Quien padece el trastorno es Jon, factor que desdibuja la realidad de lo que vemos en imágenes. Es un aspecto que se muestra desde el principio y no se usa como giro de guion al final, valora positivamente Aura. Tampoco es habitual que un thriller pueda hacer llorar al espectador, pero un conmovedor
momento entre Belén Cuesta y Sergio Mur (mejores amigos de Jon y pareja en la pantalla) amenaza con conseguirlo.
Qué dura esa escena, reconoce Belén, emocionada sólo de pensarlo. Su compañero, con un disparo maquillado en la frente, habla sobre la pareja como
una historia de amor de tintes épicos, de esas en las que el espectador desea que pase lo que aparentemente es imposible que pase.
Entretenimiento profundo. La amenaza de muerte que ronda a los protagonistas invita a filosofar sobre el enigma definitivo de la vida. Yo estoy abierta a que me pase de todo cuando muera, dice Cuesta, mientras que Arévalo no ve muchas opciones: Igual que no recordamos nada antes de nacer, cuando muramos llegará la oscuridad absoluta. Aitor Luna, que interpreta a un policía, habla desde la experiencia personal de un accidente de moto en el que casi me matan. Sentí que me
“Cuando uno experimenta en la piel algo que sólo existía en su imaginación, es como vivir la experiencia mística de acabar empapado por las gotas de tu propia ficción”. Paul Pen, escritor
apagaba como una tele. Lo que nos espera es un fundido a negro en el que ni sientes ni padeces. Pensamientos profundos los que emanan de un film que no abandona en ningún momento su objetivo de entretener. Profundo es también el sentimiento, para quien escribe estas líneas, de adentrarse físicamente en la gasolinera ficticia que imaginó tiempo atrás y construyó tecleando palabras en soledad. Ahora, en el rodaje, la gasolinera es real, construida en metal, cristal y cemento, y 70 personas de equipo técnico y artístico trabajan a su alrededor. ¡Una ambulancia! ¡Llame a una ambulancia! Raúl Arévalo corre, llora y grita palabras que hace años alguien escribió, soñando con convertirse en escritor. Y cuando Daniel Calparsoro da una indicación para que empiece a llover, cuando uno experimenta en la piel la sensación física, tan real, de algo que hasta entonces sólo había existido en su imaginación, es como vivir la experiencia mística de acabar empapado por las gotas de tu propia ficción.
ESTRENO: 23 MARZO
El aviso (España, 2018, 92 min.). THRILLER.