LA VIDA SIGUE IGUAL...
C’est la vie! es la comedia popular francesa de toda la vida, de Louis de Funès o de Jean-Paul Belmondo, pero sofisticada, más adornada. Para burgueses. Nada en contra. Pierre (vía e-mail).
Es un poco demasiado deudora de los típicos films de bodas made in USA, pero el cóctel no está mal. Una película que pasa bien. Belén Trueba (Bilbao).
Correcta. Para todos los públicos. Rohmer me hacía reír más. Incluso, Toni Erdmann tenía un humor más elaborado. Graciosilla sin más. C3-PO (vía e-mail).
Me encanta Jean-Pierre Bacri, el Anto- nio Resines de los franceses, un actor que lo mismo colabora con el cine más comercial, como es el caso, como simpatiza con las películas arriesgadas y menos complacientes. Hugo (vía e-mail).
Una comedia para degustar comiendo. Y bebiendo, ¡aunque ahora esté mal visto hacerlo en los cines! Kira (Barcelona).
Para gustos... A mí me parecio muy simple, con algún momento notable, pero nada que ver con Intocable. Guadalupe Morales Pérez (vía e-mail).
Muy divertida y entretenida, pero, ¿por qué le cambian el titulo original en francés por otro también en francés? Ilógico. Lorenzo Deniz (vía Facebook).
No voy mucho al cine, precisamente porque no hacen muchas comedias como C’est la vie!, que me hizo reír un buen rato. Carolina (Madrid).
CONTESTA MR. BELVEDERE
Los señores Toledano y Nakache han confesado que, de entrada, se empacharon de exitosas comedias sobre bodas y que, a partir de aquí, montaron su guion. No es de extrañar que casi todos los gags funcionen: ¡ya se habían probado antes!