El actor y director recuerda el rodaje de Dieta mediterránea, una comedia picante, pero (por desgracia) sin escenas de cama.
Paco León estrena ‘La Tribu’, y nos recuerda el divertido, pero poco sexual, rodaje de otra comedia: ‘Dieta mediterránea’ (2009), de Joaquín Oristrell.
El caso de poliamor que luego yo conté en Kiki, el amor se hace (2016) ya tuvo un precedente en Dieta mediterránea (2009), que rodé con Joaquín Oristrell. En el cine, los triángulos casi siempre los forman dos chicos y una chica, como ocurría en Jules y Jim (François Truffaut (1961), uno de los referentes de la película de Joaquín. En Kiki, lo hice al revés: eran un hombre y dos mujeres. Soy fan de todo lo que hace Joaquín, por lo que no dudé en salir en su peli, como ahora he repetido en La Tribu, de Fernando Colomo, que ha escrito él. El guion se basaba en personajes reales, y una de las cosas que más me gustaron es que no sólo se hablaba de erotismo, sino también de familia, y de cómo encajar los mundos de tres personas tan distintas como eran mi personaje, el de Olivia Molina y el de Alfonso Bassave. Mi papel, Toni, era el del tío tradicional que tenía que hacer un esfuerzo superior a los de Olivia y Alfonso para amoldarse a la nueva situación. ¿Su hombría estaba en juego?
Hablando de juegos, creía que esta sería una historia con mucho tomate sexual... ¡pues no! Además, pensaba que los tres protagonistas ensayaríamos, previamente y varias veces, las escenas donde nos enrollamos... ¡y tampoco! No iban por ahí los tiros, ¡qué pena! ¡Qué decepción, sobre todo, teniendo en cuenta que mis compañeros de cama están físicamente tan espectaculares! El guion iba por otro lado: no existían las secuencias explícitas, era todo mucho más fino, más de risas que de follar. Luego pensé que menos mal... porque, el día del estreno en Barcelona, me llevé a mi suegra, Domi, y, a la salida del cine, me comentó que le había encantado que fuera una historia tan bonita, que no hubiera cosas sórdidas, ni demasiados desnudos, ni folleteos. ¡Qué importante es tener contenta a la suegra!
De ese rodaje también me acuerdo de lo bien que comimos: los platos que se veían en la pantalla, luego, nos lo zampábamos. Estaban riquísimos. Desde luego, nunca he tenido un mejor catering... Joaquín consiguió una maravillosa mezcla de sexo y cocina, o, mejor dicho, de amor y comida.
LA TRIBU SE ESTRENA EL 16 DE MARZO