LA TRIBU.
En su película número 21, el veterano Fernando Colomo se inspira en la historia real de Las Mamis, un grupo de mujeres de barrio que bailan streetdance, y da forma a una feel-good movie que protagonizan Paco León y Carmen Machi. El cineasta y la pareja de actores nos cuentan los secretos de ‘La Tribu’.
Una feel-good movie? ¿Y eso qué es? Entre carcajadas, Fernando Colomo confiesa que esa fue su respuesta cuando alguien etiquetó así su nuevo film. Es una calificación muy moderna, continúa, con un tono entre socarrón y despistado, pero supongo que sí, que es una feel-good movie. Aunque no la hicimos con esa pretensión, porque no creo que, de entrada, sea fácil plantearse una película para que la gente se sienta bien.
Historia viva de nuestro cine, de los que aún escribe sus guiones a mano, Colomo (Madrid, 1946) se autodefine como un superviviente que ha ido adaptándose a cada momento, a cada coyuntura. Alguien que ha saboreado las mieles del éxito (La vida alegre, 1987) y las bofetadas del desastre (El Caballero del Dragón, de 1985, aún debe provocarle pesadillas: Fue un traumazo que logré superar; de pronto, debía 50 millones de pesetas de la época y no tenía nada con lo que responder, mi única posesión era un Renault 5), y que se ha manejado como pez en el agua fuera de la industria (La línea del cielo, Isla Bonita, de 1984 y 2015) o dentro de ella, como ocurre en La Tribu. En este su nuevo trabajo, parte de una historia real (la de Las Mamis, un grupo de mujeres de mediana edad de Badalona, que bailan streetdance y que llegaron a participar en el programa televisivo Got Talent) para fabular sobre una madre que se reencuentra con el hijo al que, décadas atrás, dio en adopción.
El argumento tiene bastante de melodrama, explica el cineasta, que firma el guion con Joaquín Oristrell y Yolanda García Serrano: Pero es más de melo que de drama, porque la música supera el papel de telón de fondo, es el origen de la historia. Aunque es cierto que, con actores como estos, y con la propia evolución del rodaje, los géneros se confunden, y la comedia se hace inevitable. Y hemos llegado a una feel-good movie por las circunstancias, pero la cosa podría haber derivado hacia otro lado.
LA QUÍMICA CÓMICA
No es gratuita la alusión a sus protagonistas: Con ninguno de los dos había trabajado
“NO HAY QUE DEJARSE ASUSTAR POR LA EDAD NI LIMITARSE MÁS ALLÁ DE LOS 50 AÑOS, LOS 60 O LOS 70.
HAY QUE REBELARSE CONTRA ESO”. Fernando Colomo, director
antes, y eso ya era un aliciente.
Carmen Machi y Paco León, que ya demostraron una química cómica extraordinaria durante años en la serie Aída, coinciden con el alegre espíritu del film. Es luminosísimo, y una de las cosas que más han molado ha sido bailar hip-hop y reguetón, dice Machi, que sólo tiene palabras de halago para su director: Fernando es un histórico, y no pasan los años para él. Tiene una energía, una temperatura como ser humano, que traslada a la dirección. Y es tan generoso, tiene una facilidad de escucha de lo que le propones... Si estás feliz, él está feliz.
León coincide: Hay directores muy manipuladores y controladores, pero creo que la magia del cine escapa al control. Cuando yo dirijo, como Fernando, prefiero estar abierto y tener esos espacios de búsqueda y vértigo, donde cabe la improvisación y los actores aportan. Ese trabajo colectivo es más enriquecedor.
De hermanos televisivos, Machi y León pasan a madre e hijo
(aunque le tuve de muuuy jovencita, aclara la actriz entre risas).
Ese reencuentro de nuestros personajes se ha producido también en lo profesional. No habíamos vuelto a coincidir desde Aída, y ha sido un gusto, razona ella. Me estaba haciendo falta un poco de Machi, añade su partenaire:
Tiene una capacidad de trabajo, una entrega, y unos valores, como actriz y como ser humano, que me hacen aprender sin que ella quiera enseñarme.
En La Tribu, ella le lleva de la mano a un universo desconocido, en el que se mezclan la vida de barrio y la danza urbana como vía de escape de la realidad: La película reivindica el baile y la música como una liberación, explica Colomo. Para las auténticas Mamis (que aquí no sólo aportan su experiencia: también aparecen en el film), esa hora de clase servía casi como terapia de grupo para superar experiencias vitales complicadas, y esa idea de comunidad, de tribu, es la que se respira en la trama. El cineasta, un jovenzuelo de 72 años, añade: No hay que dejarse asustar por la edad, no hay que pensar en limitar-
“CUANDO YO DIRIJO, COMO COLOMO, PREFIERO TENER ESPACIOS DE VÉRTIGO, DONDE CABE LA IMPROVISACIÓN Y LOS ACTORES APORTAN”. Paco León, actor
se más allá de los 50, los 60 o los 70 años. Hay que rebelarse contra eso. Y, como las Mamis del film, cuenta que sólo una lesión de menisco ha acabado con su experiencia como bailarín: Mientras escribía el guion, me apunté a un par de cursos de claqué. ¡Daba una vitalidad acojonante!
COLOMO Y LOS ALIENÍGENAS
Luis Bermejo, Julián López, Bárbara Santa-Cruz, Artur Busquets y los debutantes Manuel Huedo (conocido por sus vídeos en las redes sociales) y Maribel del
Pino (que amplió su rol inicial de coreógrafa) completan el reparto de un film que abunda en una vieja teoría de Joaquín Oristrell: Colomo siempre hace la película del marciano. Lleva años diciéndolo. ¡Y tiene razón!, admite: Siempre cuento historias sobre gentes que son peces fuera del agua. Empiezo a repasar, y todas hablan de gente metida en un mundo extraño, donde intenta bandearse. Supervivientes, como Colomo.
ESTRENO: 16 MARZO
La Tribu (España, 2018, 90 min.). COMEDIA.