EN TIEMPOS DE LUZ MENGUANTE.
Wilhelm (Bruno Ganz), alto cargo del Partido Comunista de la RDA, cumple 90 años. La celebración se convertirá en un amargo preludio de la caída del Muro de Berlín.
Al este del oeste. La unificación alemana ha acabado asimilando aquella gris República Democrática de signo comunista, hoy, parte de una nación entregada al capitalismo más conservador, motor de esta Europa que parece estar con problemas de identificación. Y del final de esa República habla el film de Matti Geschnnoeck, que lo define así: Es, básicamente, una historia alemana, sin fronteras o muros de por medio. Es la historia de una familia, una historia vibrante, desgarradora y extraordinaria. Y una historia política, no lo olvidemos, situada en esos momentos de
1989 previos a la caída del Muro del Berlín y de todo el aparato de un enviciado estalinismo en la RDA. Geschnnoeck sabe que es cierto: Naturalmente que todo gira en torno al fin de esa
falsa utopía eufórica del comunismo en la Alemania Oriental.
La mirada de Bruno. Todo aparece reflejado en la veterana mirada del personaje principal, que no es otra que la mirada del veterano actor Bruno Ganz. Lleno de vitalidad (actúo porque todavía mi cuerpo y mi mente me lo permiten; todavía me excita), Ganz pasa de haber sido Hitler en sus últimos momentos (El hundimiento) a un líder comunista, también en las últimas, de la RDA.
ESTRENO: 8 JUNIO
In zeiten des abnehmenden lichts (Alemania, 2017, 100 min.). DRAMA.