Fotomatón. Mireia Oriol.
Después de triunfar como modelo internacional en París y Londres, Mireia Oriol (Barcelona, 1996) debuta en el largometraje con ‘El pacto’, dirigida por David Victori. Así cumple con un sueño que desea desde pequeña y para el que lleva tiempo formándose. C
¿Cuándo pensó en ser actriz por primera vez?
La idea me atraía desde niña e hice incluso una aparición en E.S.O. Entidad Sobrenatural Oculta (Santiago Lapeira, 2009). A los 16 empecé a trabajar de modelo y hace dos años, en París, en un momento de crisis, vi el anuncio de un taller impartido por Giles Foreman, y di el paso.
¿Cuándo vio que, por fin, lo había conseguido?
Cuando me entrevisté con David Victori y Edmon Roch, director y productor de El pacto, y me di cuenta de que no estaba haciendo casting sino que el papel era para mí.
¿A quién admiraba de pequeña? A mi soñadora tía Gloria, de la que he heredado mi capacidad para imaginar. También a las actrices Julia Roberts y Natalie Portman.
¿A quién admira ahora?
A Belén Rueda, amiga y aliada personal y profesional.
¿Qué necesita?
Que vayan a ver El pacto y me reconozcan tras la caracterización de mi personaje.
¿Qué le sobra?
Impaciencia y autoexigencia.
Aprendí mucho de... Del tiempo que pasé sola en Londres, estudiando en el Giles Foreman Centre for Acting. Volví mucho más fuerte.
No me enseñó nada: Siempre he aprendido incluso de aquellas cosas de las que después me he arrepentido.
Lo mejor (o peor) que aprendí de una pareja: A ser honesta con los sentimientos y a no cambiar al otro. Pensé en tirar la toalla cuando: Cuestionarme continuamente lo que estoy haciendo, sí. Pero tirar la toalla, no.
Un acierto: Irme de mi casa y volver cuando sentí que me lo indicaba la intuición.
Un fallo: No consigo hacer una pizza sin que se queme.
Un horror: El machismo.
Un estrés: Tomar un avión muy temprano. Me pongo varios despertadores porque me da miedo dormirme.
Querría conocer a: La actriz Anna Karina, quizá porque me encantaría ser francesa.
No querría conocer a:
No hay a quien no querría conocer o haber conocido.
Mito erótico confesable:
Louis Garrel, el protagonista de Soñadores (Bernardo Bertolucci, 2003).
Hacer escenas de desnudo/ eróticas es: Estas escenas son adrenalina pura, pero me parecen mucho más difíciles aquellas otras que implican gran intensidad emocional o las de mucha violencia.
SE ESTRENA
EL 17 DE AGOSTO