Alto el fuego
★★★ ★★
Cessez-le-feu (Francia, 2016, 103 min.). Dir.: Emmanuel Courcol. Int.: Romain Duris, Céline Sallette, Grégory Gadebois, Julie-Marie Parmentier, Morwenna Spagnol. DRAMA. Un plano secuencia inicial sobre las trincheras de la Primera Guerra Mundial, casi tan virtuoso como el homólogo de la reciente Nos vemos allá arriba (2017), ilustra los horrores del conflicto bélico, cuyas secuelas psicológicas, también como en el film de Albert Dupontel, centrarán de inmediato el relato. De los tres hermanos de una misma familia, únicamente dos vuelven del frente, gestionando de manera distinta sus respectivos traumas. Uno (Duris), antes de regresar a su Nantes natal, deambula cuatro años entre las nativos del Alto Volta (colonia francesa entonces, hoy Burkina-Faso), como un Kurtz desnortado, sin oficio no beneficio.
El otro, más vulnerable todavía, un tierno bonachón en el cuerpo de un oso (soberbio Gadebois, asombroso clon de James Gandolfini), ha perdido el habla. Las relaciones entre estos dos hermanos, así como con la madre (criatura adorable) y con sus puntuales novias, constituyen el caldo melodramático de esta película sin especiales pretensiones, cosa de agradecer, cuidada en lo ambiental quizás con exceso de celo (¿de veras eran los coches de entreguerras tan limpios, tan brillantes?), realizada con corrección escolástica y magníficamente iluminada por Tom Stern, el operador de los últimos títulos de Clint Eastwood. ESTRENO: 10 AGOSTO