UN ESPECTÁCULO DE ALTOS VUELOS
Es lo más complicado que he rodado nunca, dice McQuarrie sobre la la persecución en helicóptero, la escena de acción más impactante del film. Con Tom, hablábamos desde hace tiempo de algo así, de forma que (algo muy típico en él) dedicó un año y medio a aprender a pilotar. Filmada en Nueva Zelanda durante seis semanas, McQuarrie cuenta que lo peor no fue dirigirla, y eso que volar a 200 km/h pendiente de cinco monitores no es nada fácil. Lo peor fue montarla: estar obligado a reducir más de 40 horas de metraje a unos escasos minutos en el corte final de la película fue un auténtico suplicio.