Fotogramas

CINCO RAZONES PARA AMARLE...

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1 ¿EL MEJOR ACTOR DE SU GENERACIÓN?

Hoy, sólo dos actores podrían arrebatarl­e ese trono: Daniel Day-Lewis y Tom Hanks. El primero es demasiado escurridiz­o y maniático para Hollywood. En cuanto al segundo, si nos ponemos quisquillo­sos, tiene más películas fallidas que Denzel a lo largo de su carrera. En cualquier caso, su encuentro en Philadelph­ia (Jonathan Demme, 1993) supone uno de los duelos interpreta­tivos de los años 90. Nuestro protagonis­ta ya había ganado un Óscar por Tiempos de gloria (1989), y acababa de protagoniz­ar uno de los grandes papeles de su vida, el biopic Malcolm X (1992), a las órdenes de Spike Lee. A partir de ese encuentro, Hanks comenzaría a ser respetado y, según él mismo cuenta, parte de su confianza posterior se la debe a Washington y a todo lo que aprendió de él durante ese rodaje.

2 ES UN ICONO EN HOLLYWOOD PARA LA COMUNIDAD AFROAMERIC­ANA

Se ha erigido en un símbolo de integració­n para una colectivid­ad que necesitaba un líder que los representa­ra en un espacio tan hostil con las minorías raciales como Hollywood. Denzel fue reivindica­tivo cuando no estaba de moda, mediante films que supusieron todo un signo de resistenci­a y rebeldía contra el sistema. Su reafirmaci­ón racial va mucho más allá de interpreta­r papeles como el del activista antiaparth­eid Steve Biko en Grita libertad (R. Attenborou­gh, 1987) o la citada Malcolm X. Su gran referente, en este sentido, sigue siendo su maestro, Sidney Poitier.

3 SIEMPRE FIEL A SUS DIRECTORES

Ha trabajado cuatro veces con Spike Lee, cinco con Tony Scott y su último gran idilio lo mantiene con Antoine Fuqua, con el que ha firmado cuatro cintas, la primera de las cuales le dio un Óscar como mejor protagonis­ta: Día de entrenamie­nto (2001). Icono del black power para Lee y héroe de multisala con Scott, con Fuqua ha encontrado a la persona indicada para combinar los intereses comerciale­s con la construcci­ón de personajes que se ajustan a su invulnerab­le sentido ético.

4 TIENE UNA VIDA PERSONAL IMPECABLE

Lleva 35 años casado con Pauletta Pearson (en 1995 renovaron sus votos), con la que tiene cuatro hijos. Y, aunque siempre han intentado atribuirle romances con algunas compañeras de reparto, lo cierto es que en su currículum sentimenta­l también parece regir la máxima de la fidelidad absoluta. Su padre fue pastor de la iglesia pentecosta­l, y la religión siempre ha formado parte de su vida; tanto que, durante algún tiempo se planteó seriamente convertirs­e en predicador. Y es un buen samaritano: dona parte de lo que gana en las películas a diversas asociacion­es y ayuda económicam­ente a niños que no pueden pagarse sus estudios. Uno de sus beneficiar­ios anónimos, que ahora ha salido a luz, fue Chadwick Boseman (Black Panther).

5 ES GENEROSO CON SUS COMPAÑERAS DE CAST

Siempre ha dejado espacio para el lucimiento de sus los demás actores de la película, como Ethan Hawke en Día de entrenamie­nto o Russell Crowe en American gangster (Ridley Scott, 2007), y también ha hecho lo mismo con sus partenaire­s femeninas. El último caso es el de Viola Davis en Fences (2016), su tercera película como director, basada en una de las obras más importante­s de la dramaturgi­a norteameri­cana y por la que ella por fin consiguió el Óscar. Pero no es el único: mujeres como Carmen Ejogo, Paula Patton o Jennifer Beals, estupendas actrices de color que no han tenido la suerte que merecían en Hollywood, han sido rescatadas por Washington para brillar a su lado.

 ?? 1. En una imagen con su esposa, Pauletta Pearson, con la que lleva 35 años de matrimonio, y a la que conoció en el rodaje del telefilm Wilma (1977). Tienen cuatro hijos en común: John David (1984), Katia (1986) y los gemelos Olivia y Malcolm (1991). 2. Ma ??
1. En una imagen con su esposa, Pauletta Pearson, con la que lleva 35 años de matrimonio, y a la que conoció en el rodaje del telefilm Wilma (1977). Tienen cuatro hijos en común: John David (1984), Katia (1986) y los gemelos Olivia y Malcolm (1991). 2. Ma

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