1. ‘Moby Dick’ (John Huston, 1956)
Las aguas de Las Palmas de Gran Canaria fueron la última oportunidad para finalizar la adaptación de la novela de Herman Melville, porque Huston ya había perdido dos cachalotes blancos de madera en Gales por culpa de las tempestades. En el primer borrador de Tiburón, uno de los protagonistas veía este clásico en un cine del pueblo.