Ha nacido una estrella
★★★★ ★
A Star Is Born (EE. UU., 2018, 135 min.).
Dir.: Bradley Cooper. Int.: Bradley Cooper, Lady Gaga, Andrew Dice Clay, Dave Chappelle, Sam Elliott. DRAMA MUSICAL.
Uno disfruta viendo como en esta cuarta A Star Is Born salen airosos dos talentos a los que muchos esperaban ya con el hacha alzada, por aquello de ser demasiado famosos. Estamos ante uno de esos casos en que un intérprete da el paso de lanzarse a dirigir y no sólo calla todas las bocas empeñadas en negar a los integrantes de ese gremio (y no digamos si son figurones; véase Clooney, Jolie, Affleck…) la mera posibilidad de ser entes reflexivos y articulados más allá de sus mañas actorales, sino que, además, logra que su credibilidad dramática acabe saliendo reforzada.
Debutar como cineasta filmando una historia que a priori podría tacharse de desfasada, dado lo mucho que (dicen) han cambiado los entresijos del espectáculo, conllevaba para Bradley Cooper un riesgo de tortazo considerable (véase la desdichada versión de 1976), y más teniendo en cuenta que a la vez asumía el personaje masculino principal y como coprotagonista tenía una megaestrella pop con nula experiencia como actriz. Lo obtenido, aunque a algunos les cueste aceptarlo, forma parte de ese reducido grupo de sorpresas agradables que aún proporciona a veces el cine de masas: un solvente melodrama, con más entrañas que canciones, asentado sobre la obligación de resultar accesible para el más común de los mortales, pero que, rara avis, ni se acerca a la vulgaridad en ninguno de sus apartados, ya sean formales o de contenido. Sin que su vocación popular implique una menor sinceridad creativa e incluso personal, por parte de sus muy implicados responsables, con esta película no ha nacido una estrella de cine, sino dos: una, delante, y, otra, detrás de la cámara. Antonio Trashorras Entrevista exclusiva en pág. 66 ESTRENO: 11 OCTUBRE