LA CLAVE DEL ÉXITO
Tras franquear las barreras del cine experimental con la premiada ‘Magical Girl’, hablamos con Carlos Vermut sobre la esperadísima y sorprendente ‘Quién te cantará’, una historia de divas, madres, hijas y mucha soledad.
Una estrella de los 90 (Najwa Nimri) a la que un accidente sitúa en un gran vacío existencial, la búsqueda de la identidad con ciertos toques de vampirismo emocional por parte de una imitadora (Eva Llorach) y una canción de Mocedades que da nombre a la película como homenaje a un grupo del que el director se confiesa rendido admirador arman los mimbres de Quién te cantará. La tercera película de Carlos Vermut tras Diamond Flash (2011) y la superpremiada Magical Girl (2014) está inspirada en las bases del manga, un universo afín al realizador, guionista y dibujante de cómics. La narrativa de esas historietas se dilata en el tiempo, son detallistas, contemplativas y perfectamente estructuradas, dice.
Y Quién te cantará tiene todo eso que, al mismo tiempo, constituye el sello Vermut: una mirada original, escalofriantes silencios y la habilidad para no dejar a nadie indiferente con una trama que también indaga en el poder de la fama.
Mi primera pulsión es hacer una buena película, y luego la cargo de contenido. Hago cine para desvelar algún misterio que aún no sé cuál es, y para emocionar. Lo peor que me podría pasar es que la gente saliera de ver una de mis películas sin haber sentido nada, sin que, para bien o para mal, se haya removido algo en su interior. De hecho tenía escrito otro final más suave pero decidí arriesgar y filmar algo más brutal. No puedo evitarlo, asegura. En un mundo en el que la saturación de imágenes está a la orden del día, Vermut se aferra a los referentes que le sirven de inspiración. Me apasionan Fassbinder, Hitchcock… Hay algo en el cine clásico, en su esencia, que me entusiasma; esa lentitud ¡es magia! La nueva ficción va al grano desde el principio, siempre tiene que estar pasando algo, y yo encuentro esencial que en ciertos momentos no pase nada, porque esa nada es algo muy grande. No sólo tienes que entenderlo, también debes sentirlo. Para su papel protagonista tanteó a Penélope Cruz y eligió a una Najwa Nimri sin la que ya no puede imaginar este drama crepuscular salpicado de terror. El mar y la poderosa luz de Cádiz capturada por Edu Grau cierran el círculo de este film que habla del fin de algo y el principio de otra cosa, concluye Vermut.