Preguntas sin respuesta
¿Por qué no cesa la cansina tendencia de desnudarse en las redes, y la coletilla de relacionar la foto o el vídeo de turno con conceptos como libertad o rebeldía?
¿Por qué George Clooney ha ganado más dinero este año como vendedor de su marca de tequila que como actor?
¿Por qué apenas ha repercutido en el precio de las entradas la esperadísima reducción del IVA de 21 al 10% ?
¿Por qué nos estresa que muchas de las plataformas de streaming
encadenen el capítulo que acaba y el siguiente automáticamente, sin dejarnos tomar un respiro?
¿Por qué nos resulta paradójico que el lamento de los productores respecto al tapón en las ayudas coincida con una sobreabundancia de rodajes, en especial en los meses de verano?
¿Por qué muchos medios españoles daban por cantado el premio Emmy para Penélope Cruz por El asesinato de Gianni Versace: American Crime Story si era sólo una de las candidatas ?
¿Por qué estamos tan
enganchados a la peripecia de la actriz china Fan Bingbing (X-Men: Días del futuro pasado) desaparecida justo después de ser acusada de evasión fiscal por un presentador de televisión?
¿Por qué las ficciones biográficas, o biopics, están teniendo una época dorada hasta el punto de superar incluso a las agotadoras ficciones de superhéroes?
¿Por qué a Víctor Clavijo, enorme (como suele) en Lehman Trilogy, no le llega un protagonista de cine a la altura de sus dotes interpretativas y de su polifacetismo?
¿Por qué se ha dado tanta relevancia a la relación entre Epi y Blas, cuando lo importante es el encantador poso que han dejado en toda una generación?