VACACIONES (Y TIMOS) EN EL MAR
√ Quienes solamente asocian a Daniel Monzón con esos dos thrillers exitosos que fueron Celda 211 y El niño, probablemente se sentirán decepcionados con el tono de comedia clásica de este su último trabajo, Yucatán. Pero aquellos que recordamos su vena cómica en la olvidada El robo más grande jamás contado hemos disfrutado de este crucero con guiños a Un par de seductores. José Manuel Simancas (vía e-mail).
√ Lo de hacer una comedia de 131 minutos es algo que queda en manos de genios como el gran Billy Wilder. Daniel Monzón no es precisamente Wilder, y esta interminable película lo demuestra: poca gracia en los personajes (salvo el descubrimiento de Joan Pera), mucha menos en las situaciones, ningún gag memorable y algunos secundarios que no llegan a aprobar como actores. Elena Avilés (vía Facebook). √ No siendo redonda del todo, Yucatán hace algo que la comedia actual española no hace: le da calor humano a los personajes, incluso a los tipos más rastreros. En su mezcla de comedia clásica, de estafadores y romántica, destaca esa historia de amor entre Joan Pera y Gloria Muñoz. Estrella Ramos (vía e-mail).
CONTESTA MR. BELVEDERE
Debo confesar que cuando en Yucatán aparece un número musical a lo Marilyn Monroe, agradecí el guiño a Los caballeros las prefieren rubias, comedia de enredo sita en un transatlántico. Y en otro barco donde ya había timadores, el de Las tres no
ches de Eva, de Preston Sturges, se mueve la película de un cinéfilo como Monzón. Es verdad que su ritmo decae en ocasiones, pero ya únicamente por darle un papel en la gran pantalla al gran Joan Pera (la voz de Woody Allen tras el deceso de Miguel Ángel Valdivieso), cuenta con mi simpatía de vejete de crucero a lo Charles Coburn.