JULIA ROBERTS, LA MADRE DE AMÉRICA
Casi 30 años después de Pretty Woman (Garry Marshall, 1990) –ya con versión musical en Broadway, a cuyo estreno asistió a principios de agosto–, y con su Oscar a Mejor Actriz a punto de cumplir la mayoría de edad –lo ganó la noche del 25 de marzo de 2001, por Erin Brockovich (Steven Soderbergh, 2000)–, Julia Roberts ya no es la novia de América, ahora es su madre. Al menos esa es la corona a la que se postula con Ben Is Back, drama presentado en Toronto escrito y dirigido por Peter Hedges, padre del coprotagonista del film, Lucas Hedges (Manchester frente al mar, Lady Bird), que interpreta al hijo de la actriz en la cinta. En ella, Roberts, a punto de cumplir 51 años, es una madre coraje que hace todo lo que está en su mano para que la adicción de Ben, que deja el centro de desintoxicación para pasar la Navidad en casa, no destruya su familia. El guión de Peter explora todo el dolor que resulta de una situación como esta, explicó la actriz tras la première. La inseguridad, el desarraigo, las peleas. Y lo que no estaba en el texto, lo encontré en los ojos de Lucas. Con eso mi trabajo estaba hecho. Un esfuerzo que fue alabado por crítica y público, y que supone la primera muestra de una gran cosecha de personajes femeninos que pueden marcar la incipiente temporada de premios. Porque, más allá de rumores y quinielas, en Toronto lo que ha destacado por encima de todo han sido las actrices.
Mujeres fuertes, mujeres al frente.
Los roles de Nicole Kidman, irreconocible en Destroyer, drama criminal de Karyn Kusama (La invitación) en el que encarna a una detective que intenta reconstruir su vida; Elisabeth Moss, en
Her Smell, drama musical de Alex Ross Perry (Listen Up Philip); Kristen Stewart y Laura Dern en
Jeremiah Terminator LeRoy, cinta de Justin Kelly
(I Am Michael), que lleva al cine el escándalo literario de JT LeRoy, o, sorpresa, Melissa McCarthy, que en Can You Ever Forgive Me?, de Marielle Heller
(The Diary of a Teenage Girl), abandona su habitual registro cómico para firmar el mejor trabajo de su carrera, atestiguan que algo ha cambiado en la industria. Quizá no sea tan rápido como muchos (y muchas) desean, quizá aún es en producciones demasiado indies, pero el giro está ahí.