‘Gauguin, viaje a Tahití’
DE QUÉ VA: Inmerso en una profunda crisis personal y artística, Paul Gauguin viaja a Tahití. Allí, su luz, vida y una nativa lo cambiarán para siempre.
Paraísos perdidos. Incluso los más neófitos reconocen la obra del francés y posimpresionista Paul Gauguin. Y lo hacen por sus cuadros pintados en los mares del sur, lugar donde se exiliara voluntariamente y donde fallecería en 1903. Edouard Deluc, director de la cinta, viaja con el pintor a esos territorios vírgenes como si se tratara de un explorador, pero del alma; alguien a la búsqueda del significado de la existencia y de su sentido último. Deluc prosigue con su análisis: Su obra tahitiana, excelente y luminosa, es el resultado del descubrimiento que hizo de ese paraíso y del amor en la persona de una muchacha indígena.
Tensión. El director no lo dudó a la hora de buscar al actor capaz de encarnar al pintor y sus circunstancias de viajero al corazón de las tinieblas. Solamente hay, a día de hoy (y que me disculpe el resto de intérpretes que tenemos en Francia), alguien que ya sólo con su rostro te ofrezca unos mundos en tensión como los de Gauguin, y ese es Vincent Cassel. Cassel (Jason Bourne) asumió el reto y borda el papel con una intensidad tal que es capaz de pasar del tormento al éxtasis con un único gesto. Él sí que es un auténtico genio, remata Deluc. ESTRENO: 5 OCTUBRE