UN RELATO NUEVO
‘Mudar la piel’. Paralelamente al Festival de San Sebastián, se estrena un documental que narra la particular relación entre un espía del CESID y un mediador que negoció con ETA y el Gobierno en Washington en 1991.
DE QUÉ VA: Juan Gutiérrez se hizo amigo íntimo de Roberto Flórez mientras ayudaba en las negociaciones entre el Gobierno y ETA sin sospechar que era un agente oculto.
Extrañas amistades. Una fotografía como principio de todo. La realizadora Ana Schulz narra al inicio de este revelador documento cómo una imagen tomada en el 81.º cumpleaños de su padre, el 19 de junio de 2013, dio origen al proyecto. En ella aparece su progenitor, Juan Gutiérrez, un ingeniero de formación marxista, y Roberto, agente secreto del CESID, hoy CNI, posteriormente encarcelado por traición. Estuvieron muy unidos en la causa de la paz en el País Vasco hasta que Roberto desapareció de manera inexplicable. De la necesidad de entender esa amistad nace esta película, aclara la realizadora, que centra su primera obra en una entrevista exhaustiva a su padre, un hombre culto (no tiene ningún reparo en citar a Francis Bacon al minuto de la narración) y noble que no ve a Roberto como un traidor que utilizó su amistad para pasar información al Gobierno del PSOE.
Capuchas y metralletas. Tras 20 años de vida universitaria en Hamburgo, Juan, su mujer y su hija se mudan al País Vasco en 1983 donde se encuentran con una atmósfera irrespirable. En esa época, era un auténtico polvorín; atentados, secuestros, guerra sucia y víctimas a ambos lados del conflicto, narra Ana Schulz, situando el drama en su exacto escenario. Roberto, huérfano, llega también allí por esas fechas. Ex guardia civil, es un espía con órdenes de contactar con su padre y controlar la negociación, pero una filtración a un periódico descubre la traición. Eran tiempos de capuchas negras, metralletas en los campos españoles y franceses y tanquetas en las calles. Y este estremecedor documental nos los recuerda con toda su crudeza.
ESTRENO: 5 OCTUBRE