SEXO Y MISTERIO POSMILENIAL
Cada generación ‘teen’ cuenta con su serie de cabecera: ‘Compañeros’, ‘Física o química’, ‘Skins’ o ‘Gossip Girl’. Y ahora le toca a ‘Élite’, la última producción original española de Netflix. Visitamos su rodaje.
A la caza del espectador adolescente.
Netflix ha encontrado un auténtico filón en el público juvenil. Ese que pasa horas viendo vídeos de YouTube y ahora está enganchado a las rom-coms del gigante de streaming, como Mi primer beso o Alex Strangelove, y series como Por trece razones. Su siguiente propuesta teen tendrá sello español: Élite, una ficción creada por Darío Madrona (Los Protegidos) y Carlos Montero (Física o química), quienes ofrecen a la generación posmilenial una nueva ración de conflictos relacionados con la edad: rivalidades, relaciones y, por supuesto, sexo y drogas. Sin embargo, la ficción, protagonizada por un joven reparto en el que destacan Mina El Hammani (El príncipe),
Jaime Lorente (La casa de papel),
Miguel Bernadeu (hijo de Ana Duato) y la mexicana Danna Paola, tiene la intención de ir un paso más allá, como explica Dani de la Orden (El mejor verano de mi vida), quien comparte la tarea de dirección con Ramón Salazar (La enfermedad del domingo): No es una serie que plantee que el conflicto de un personaje es con las drogas y entonces se establezca un juicio moral. Hay un punto de estar muy dentro de esta juventud y entenderlos, pero no tanto de juzgarlos. No se hace ni apología del tema ni se banaliza, simplemente se trata con cercanía.
Se ha cometido un crimen. Élite arranca con la llegada de tres chicos sin recursos a un instituto pijo, lo cual crea un clima de inestabilidad que desembocará en un crimen: Aparte del conflicto entre dos clases sociales en un miniecosistema, el gran tema de la serie es hablar de invasores e invadidos. La élite está acostumbrada a ir a un pueblo de clase humilde y conseguir todo a golpe de billete, pero ahora es a la clase baja a la que le toca invadir, explica De la Orden. La muerte de un personaje, y su correspondiente quién lo hizo, será la sorpresa inicial pero si quitas el asesinato, la serie funciona igual porque no se come la trama de los personajes. En ningún momento queríamos hacer un thriller, asegura el codirector.
Nuevos rumbos. Por muy tópico que parezca el envoltorio de Élite, aseguran que han explorado nuevos cami- nos: No estamos haciendo una serie sobre adolescentes que se enamoran, sino sobre adolescentes con complejos. No nos interesaba crear buenos y malos. Por ejemplo, el personaje de Nadia (Mina El Hammani) tiene una moral muy recta y de repente se empieza a torcer. Durante los ensayos, se creó una empatía muy rápida entre actores y personajes porque había muchos puntos donde conectar. Conoces a la pija villana, pero luego descubres que está sometida a una fuerte presión por parte de sus padres y que por eso busca ser perfecta. No hay arquetipos más allá de una primera lectura.
Incluso en el sexo, la serie busca el diferencial: El sexo tiene un valor narrativo. No hay ningún polvo igual, no por cómo esté rodado sino por qué significa en la trama: hay sexo desde la traición, desde la rabia, desde el juego, desde el interés por conseguir algo y desde la sumisión. Es una serie que es provocativa, no por mostrar escenas de sexo sino por el significado que tienen.
ESTRENO: 5 OCTUBRE EN NETFLIX