Peter Berg, por Milla 22.
‘Milla 22’. Peter Berg añade una muesca violenta y adrenalínica a un currículum rebosante de testosterona con un actioner que aspira a convertirse en franquicia. Hablamos con él.
El agente James Silva (Mark Wahlberg) y su equipo deben proteger y sacar de su país a un agente de policía que tiene una valiosa y potencialmente destructiva información.
¿Cuáles son las armas de Milla 22?
Un estilo muy natural, crudo, sin respiro, cargado de intensidad, un par de escenas brutales y a Iko [Uwais, actor indonesio visto en las dos entregas de
The Raid, cintas de acción de Gareth Evans], un ‘hijodeputa’ que tiene un talento descomunal para este tipo de cine.
Es su cuarto film con Wahlberg. ¿Es él la mejor baza de esta potencial franquicia?
A Mark le encantó el personaje, que fuera bipolar. Es el primer héroe de acción con problemas mentales. Y respecto a tener una franquicia entre manos, tienes que quitarte esta idea de la cabeza porque si no te concentras en la película y no funciona en taquilla, nunca se rodará la segunda. Ya veremos. Si se da, genial.
¿Cree que su estilo natural y crudo viene por su predilección por las historias basadas en hechos reales?
Sí. No soy fan de los efectos digitales, me gusta que las escenas de acción se sientan reales, filmar a lo macho. Eso acaba generando un estilo, como dices. Yo no preparo la acción para la cámara: adapto el tiro y el rodaje a la acción. No me gus- ta orquestar nada para la cámara. Es una técnica documental, del cinémavérité, que intento trasladar al cine de acción. Aunque, del mismo modo que capturas la esencia de la acción, también puede resultar todo un desastre (risas).
¿Hay un planteamiento ético, para restar fascinación y glamour a la violencia, además de estético en su cine?
Sí. Crecí jugando al fútbol americano, boxeando, tengo amigos en el ejército y he visto a gente morir. Quizás eso ha afectado el modo en que trato y represento la violencia en mis films: sin glamour, intentando capturar su realidad y sus peajes psicológicos.
Su primer crédito como director fue en TV, en Chicago Hope. Billy Wilder dijo que empezó a dirigir para evitar que masacraran sus guiones. ¿Cuál es su excusa?
Por algo parecido (risas). En Chicago Hope pasaban por la serie 26 directores por temporada y la mitad de ellos me volvían loco. No entendían nada y eran desesperadamente lentos. Creo que sólo por eso me planteé saltar a la dirección, pero la verdad es que quería dirigir desde que era un crío.
ESTRENO: 28 SEPTIEMBRE