Fotogramas

MIGUEL BERNARDEAU Y SARA SÁLAMO

-

Miguel Bernardeau (Valencia, 1996). Sus padres (Ana Duato y el productor Miguel Bernardeau) no querían que fuese actor. Pero se impuso la vocación. A mí siempre me ha gustado contar historias, delante y detrás de las cámaras, aunque tengo mucho que aprender. El arrogante Guzmán de Élite (que ya prepara la segunda temporada) se muestra tierno y valiente en las distancias cortas, aunque sin vergüenza. Con 17 años me fui a estudiar interpreta­ción a la misma escuela de Jessica Chastain o Danny DeVito, en Los Ángeles, porque quería demostrar que lo mío no era inercia, sino pasión. ‘Miguelito’, como se hace llamar, nos cuenta que la lealtad es su norte; el mar, su refugio; el hip-hop, la banda sonora de su vida, y el miedo a no dar la talla cada vez que afronta un nuevo reto, su pesadilla. Soy muy exigente, obsesivo. Como vaya a un casting y no me den el papel lo paso fatal, pero no de pataleta, sino porque me había imaginado en la piel de ese personaje y ya era mío. Mientras disfruta del éxito de taquilla de Ola de crímenes, de Gracia Querejeta, sigue idealizand­o a Kevin Spacey, practica boxeo y sale con sus amigos de toda la vida. Mi problema es que no han cambiado mis prioridade­s, y además soy muy Peter Pan. Sara Sálamo (Santa Cruz de Tenerife, 1992). Estoy ansiosa por aprender; por eso me gusta trabajar con gente que sea mejor que yo, afirma la sobrina de Penélope Cruz en Todos lo saben (Asghar Farhadi, 2018). ¡Imagínate! Fue un rodaje increíble, y estar en una película así te da una visibilida­d enorme, reconoce. Inmersa en el rodaje de la serie Brigada Costa del Sol y con la cinta ¿Qué te juegas? (Inés de León) pendiente de estreno, Sara sueña con emular a sus admirados Yorgos Lanthimos o Carlos Vermut y ponerse algún día detrás de la cámara. Aunque tampoco le habría importado ser abogada, porque si ve algo injusto no puedo evitar meterme. Es firme defensora de los animales y el veganismo, crítica con el uso sexista del lenguaje y expeditiva con los que se refieren a ella como ‘la novia de…’ (su pareja es el futbolista Isco). Intento ser coherente conmigo misma y utilizar las redes sociales como altavoz de cosas en las que creo. Sin miedo a que el teléfono deje de sonar (ya he pasado por ahí y hay que aprender a gestionarl­o), se lamenta de ser demasiado llorona y no le gusta hablar de golpes de suerte: Prefiero pensar que soy muy afortunada.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain