Sergio Peris-Mencheta, por Como la vida misma.

Aprovechamos un descanso en el set de rodaje de ‘Rambo V’, justo después de que el actor haya disparado a Stallone (por exigencias del guión, claro), para charlar con él de su personaje en otra producción americana, ‘Como la vida misma’, una historia de a

Annette Bening, Olivia Wilde, Mandy Patinkin (de quien se ha hecho muy amigo), Laia Costa y Antonio Banderas, un reparto cosmopolita que sitúa a Sergio Peris-Mencheta (Madrid, 1975) en la versión independiente del sueño americano, gracias a Como la vida misma, de Dan Fogelman. Interpreta en ella a un hombre de campo, sensible y atormentado, que se entrega en cuerpo y alma al amor de su vida, hasta el punto de tomar una dramática decisión. 1. De abogado a actor. Esta profesión no entraba en mis planes. Jugaba al rugby y estudiaba Derecho, cuando me metí en el grupo de teatro que dirigía Inés París para conquistar a la chica que me gustaba. Era muy payaso y estando allí me propusieron hacer un capítulo de Aquí hay negocio (1995). ¡Me dieron 60.000 pesetas y no me lo podía creer! Conocí a Miguel Rellán y a Zori, me sentí como pez en el agua y al día siguiente dejé la universidad. Antes de aterrizar en Al salir de clase, me preparé en Francia. De esa serie conservo grandes amigos: Víctor Clavijo, que es mi hermano, o Elsa Pataky.

2. En paz. Me ha costado años asumir que tengo el físico que tengo, pero ya estoy en paz. En España solo hago personajes de época; enseguida me dan la espada y me suben al caballo. Eso me cierra muchas puertas. Creo que mi faceta de director de teatro ( Lehman Trilogy y ¿Quién es el señor Schmitt? están ahora de gira) hace que ya no se acuerden de mí como actor, y es una pena. Trabajo más en Estados Unidos que aquí.

3. Crítico. No me llaman para castings en España, y aquí se hacen peliculones. Hay mucho talento, y también los medios. No veo grandes diferencias con Estados Unidos. Pero las películas que ruedo fuera no dependen del directivo de una cadena de TV; son un negocio en sí mismas. Que las cadenas apoyen el cine mola, pero no hasta el punto de que eso marque las pautas y elijan al elenco con actores de su serie estrella. No arriesgan.

4. Comprometido. No me interesa solo entretener. Un actor es un chamán; tiene que contar lo que pasa en el mundo, y tiene que mojarse. Aunque eso cueste algún que otro contrato. Yo siento que tengo que arrimar el hombro.

5. Satisfecho.

Stallone es alucinante: tiene 72 años y lo controla todo. Él quiso que yo fuera su rival en Rambo V y estoy feliz. Ahora estamos en Bulgaria y rodaremos luego en Tenerife. En enero me voy con mi mujer y mis dos hijos seis meses a rodar la tercera temporada de Snowfall (HBO) a Los Ángeles. No pido más.

COMO LA VIDA MISMA SE ESTRENA EL 14 DE DICIEMBRE

“EN ESPAÑA SOLO HAGO PERSONAJES DE ÉPOCA; ENSEGUIDA ME DAN LA ESPADA Y ME SUBEN AL CABALLO”