SAOIRSE RONAN ¡DIOS SALVE A LA REINA!
3
¿Cómo se enfrentó a este papel?
He estado cerca de este proyecto durante años, así que he tenido tiempo para leer y pensar mucho sobre María Estuardo. Ya cuando se acercaba el rodaje leí el libro de John Guy, en el que se basa la película, y me ayudó mucho a completar una preparación que empecé con 18 años.
¿Podría haberla interpretado a esa edad?
Habría sido una versión diferente. La belleza del rol es que tiene una vida apasionante para adaptar al cine, ya sea en su etapa en Francia o antes de su ejecución. Quizás sí podría haberla interpretado entonces, pero en otro momento de su historia.
¿Tuvo que aprender francés?
¡Sí! Tuve un profesor maravilloso, pero no me pasaba ni una (risas).
Como ser reina, ¿ser actriz también supone sacrificios?
Tampoco quiero hacerme la mártir, pero… ¡Sin duda! Los horarios son incontrolables, pasas mucho tiempo lejos de tu familia y amigos, metida en una burbuja muy intensa… Sí, es muy exigente.
La fama también es exigente…
Es una gran responsabilidad. Lo que decimos llega a la gente, y eso es poder. Nunca me he cerrado a hacer más uso de ella, pero ahora mismo estoy centrada en mi trabajo, en elegir los papeles que me apasionan. En ese sentido, ha sido muy empoderador tener de ejemplo a otras grandes mujeres que admiro.
¿Como a quién?
A Cate Blanchett. Y a mi madre, por supuesto.