CINCO FLASHES EN CINCO FRASES
Más presupuesto, más desafíos técnicos y tecnológicos al servicio de secuencias más espectaculares, más éxito en las taquillas… y, sin embargo, no hay quien me haga cambiar la opinión de que Frozen II parece más una de aquellas secuelas Disney para el mercado del VHS o el DVD que otra cosa. Argumento y canciones por debajo del original, personajes nuevos que pasan inadvertidos y esa sensación de que no se atreven a sacar de una vez del armario a Elsa, toda ella monólogos sobre secretos íntimos y sentirse diferente. Laura Dávila (vía e-mail).
No me disgustó Intemperie, suerte de desnudo western, algo moroso en su desarrollo, pero una pequeña sorpresa para quienes no hemos sido nunca demasiado fans de su director, Benito Zambrano. Me sorprendieron sus escenas de acción y al quedarme a leer los títulos de crédito (una costumbre hoy ya en desuso e incluso mal vista por los empleados de las salas) vi que habían sido hechas por Fernando Trullols, de quien recuerdo con cariño un cortometraje, El barco pirata. Pepe Martínez (vía Facebook).
Aquí, estimado señor Belvedere, un incondicional de Puñales por la espalda, un endiablado y divertido juego de mesa criminal digno de Agatha Christie, de los misterios con un Martini o un cóctel en la mano de Nick y Nora Charles o de la paródica Un cadáver a los postres. Rian Johnson, el director de este divertimento a lo Cluedo, disfruta con un reparto tan entregado a la causa como aquella sucesión de estrellas invitadas en las intrigas con asesinato que debía resolver Peter Ustinov caracterizado de Hércules Poirot. Federico José Larrañaga (vía Facebook).
Si todavía estamos a tiempo de otorgar el premio a la peor película de 2019, este lo ganaría sin competencia Los ángeles de Charlie. Además de estar a años luz del díptico firmado por McG con Drew Barrymore, Cameron Diaz y Lucy Liu (¿puede un film de acción estar peor rodado que este?), y de un discurso que ni es feminista ni es nada, me reafirma en lo pésima actriz que es Kristen Stewart. Quizás su inexpresividad quede hipster en largometrajes de arte y ensayo europeos, pero la pobre es una nulidad por mucho que sus exegetas le hayan hecho creer, equivocadamente, que es la nueva Catherine Deneuve. Magali Aragón (vía e-mail).
La hija de un ladrón se suma a los estupendos títulos, la mayoría óperas primas, que directoras jóvenes nos han ido presentando en los últimos años, incluso en esta misma temporada que estamos a punto de cerrar. Historias de profundo calado, íntimas, con la familia como fondo, y con personajes (femeninos) de una fortaleza y una dignidad que cuesta encontrar en el grueso de los estrenos de cada semana. Felicitaciones pues a Belén Funes, su directora, y a Greta Fernández, su intérprete. Esperemos que este sea el principio de una larga carrera en la gran pantalla para ambas. Daniel Sanz (vía Facebook).