LA ENFERMEDAD DEL SISTEMA
‘Aguas oscuras’. El creador de ‘ Carol’, Todd Haynes, bucea, gracias al tesón de Mark Ruffalo, en la historia real de un abogado defensor de empresas químicas que cambió de bando y se enfrentó durante años a la mayor y más nociva de todas ellas.
Un abogado arriesga su vida al destapar la trama que conecta una serie de muertes inexplicables con los vertidos de una de las compañías más importantes del mundo.
Las cloacas del poder. Su trabajo consistía en defender a empresas químicas, sin hacerse demasiadas preguntas, hasta que un favor personal en apariencia irrelevante lo sumerge en las cloacas de un sistema infecto y corrupto. El abogado defensor corporativo de Cincinnati Robert Bilott, eje de la última película del cineasta californiano Todd Haynes (Wonderstruck. El museo de las maravillas) y que interpreta Mark Ruffalo, luchó por demostrar la relación entre decenas de muertes de ganado al oeste de Virginia con los vertidos de la química DuPont. Todo comenzó con la llamada de un granjero, Wilbur Tennant, amigo de la abuela del abogado, Alma Holland, que trasladó a Rob sus sospechas de que DuPont (que ocupa 35 veces el espacio del Pentágono) era la causa directa de la muerte de
190 reses. Nadie había querido ayudar a este David de chaquetón de cuadros y aspecto rudo a enfrentarse a Goliat. Rob quiso investigar, y su curiosidad, más
la ética profesional, puso en juego su acomodada vida: Ellos tienen el dinero, y el poder, y estoy seguro de que lo usarán. Lo sé ¡porque yo era uno de ellos!, comenta Bilott al principio de la cinta.
Aislado. DuPont había estado envenenando conscientemente a 70.000 residentes desde hacía 40 años y nadie movía un dedo. Había que contarlo. Todd Haynes añade: Es el tipo de películas que amo. Cuanto más grande se hace la historia más se aísla al denunciante. Es un film real, con las imperfecciones de la realidad, con pasos adelante y retrocesos, con una victoria desgarradora en un viaje espiritual de sacrificio protagonizado por un abogado rodeado de bienes materiales, declara. Hay seis enfermedades vinculadas con la sustancia química en cuestión, pero hoy en día la empresa sigue fuerte y, en una encuesta realizada en la zona, los habitantes dicen saber de su relación con el cáncer, pero prefieren tener trabajo. Mientras esto no cambie…, concluye Haynes.