Esther Acebo, por La casa de papel.
La cita clave del cine independiente arranca su 37ª edición y da el pistoletazo de salida a la temporada cinematográfica de 2020 con un arsenal de nuevos títulos.
Hay intérpretes que sueñan toda una vida por alcanzar un éxito como el de ‘La casa de papel’ y muchos, lo confiesen o no, con encarnar a un icono como el de la publicidad del vermú italiano. Ella, hasta hace poco una perfecta desconocida, ya ha logrado las dos cosas. Hablamos con la actriz y develamos algo más de ella, por si hay quien todavía no la conoce.
George Clooney, Monica Bellucci, Charlize Theron… Todos ellos, en algún momento u otro, han protagonizado el anuncio de Martini. Esther Acebo (Madrid, 1983) también. Y eso que hasta hace un par de años se ganaba la vida haciendo microteatro con sus amigos. Claro que esto –lo de Martini– no ha sucedido de golpe. Su papel de Estocolmo en la serie que es todo un fenómeno internacional (la temporada 4 se estrena el 3 de abril en Netflix), tiene algo que ver.
1. La casa de papel. Da vértigo pensar en todo lo que nos está pasando. Nadie imaginaba que esto podría suceder: nos reconocen en cualquier lugar del mundo, nos piden fotos allá donde vamos, en muchos países se utiliza el uniforme de la serie en fiestas y carnavales, la gente ha cogido símbolos de la trama y los ha hecho suyos, de manera más o menos revolucionaria. Se ha desatado una auténtica locura en sitios insospechados, casi da miedo.
Es un poco abrumador, además de una suerte, un orgullo y algo precioso pertenecer a esto.
2. ¿Y después… qué? Por fortuna esta revolución me ha llegado a los ‘treintaytantos’, lo que me permite mantener los pies muy en el suelo. He aprendido que en cada trabajo, por pequeño que parezca, tienes que echar el resto porque nunca sabes cuál va a acabar dando la vuelta al mundo. Tenemos ya rodada la cuarta temporada y no sabemo si habrá una quinta, pero tengo claro que un éxito de estas dimensiones es difícil que se mantenga a largo plazo. En el futuro quiero seguir viviendo dignamente de esta profesión, elegir bien mis papeles y hacer proyectos que me apasionen. 3. Chica de anuncio. Cuando me llamaron no lo podía creer. ¿Yo
‘chica Martini’? Me gusta el concepto de la campaña de Riserva Speciale que habla de parar en medio de la vorágine, desconectar del teléfono y las redes sociales (tiene 3 millones de seguidores en Instagram), y disfrutar del tiempo con la gente que quieres. Soy más diurna que nocturna y me recreo en ese rato del aperitivo del domingo. Además, los que salen en el anuncio son mis amigos de verdad, así que estoy encantada.
4. La bendita elección de ser actriz. A los cinco años quería ser muchas cosas, así que interpretar me parecía la solución para ser todas ellas. Dicho esto, la decisión de ser actriz hay que tomarla cada día. Vivimos constantemente con el ‘no’, la exposición y la vulnerabilidad y tienes que tener claro que estás dispuesto a seguir. Esta profesión tiene cosas difíciles, pero yo continúo eligiéndola, es aquí donde quiero ir creciendo y explorando.
5. Pasión por el deporte. Sí, estudié INEF. Raro, ¿no? Cuando dije en mi casa que quería estudiar Arte Dramático me dijeron eso de que por qué no hacía una carrera de verdad. Practicaba atletismo y opté por esto, pero en el mismo momento en que tomé la decisión me di cuenta de que no era lo que quería. Aun así, soy tan cabezota que la terminé. Me gusta el trabajo con el cuerpo y, de alguna manera, es aplicable a la interpretación. El entrenamiento y el yoga me ayudan a mantener un rodaje, me hace sentir más viva. Además, para hacer La casa de papel, o estás muy en forma, o te lesionas.
“POR SUERTE, ESTE ÉXITO ME HA LLEGADO A LOS ‘TREINTAYTANTOS’, PORQUE MANTENGO LOS PIES EN EL SUELO. NUNCA SABES QUÉ TRABAJO VA A DAR LA VUELTA AL MUNDO”.
Un documental –Taylor Swift: Miss Americana, dirigido por Lana Wilson (The Departure)– inaugurará, el 23 de enero, el 37.º Festival de Sundance. En la meca del cine indie estadounidense se presentarán 118 largos, el 46 por ciento dirigido por mujeres, con 44 óperas primas y 27 países distintos como origen. Falling, el debut como director de Viggo Mortensen que él mismo protagoniza junto a Lance Henriksen, clausurará el certamen el 2 de febrero.
Lo más destacado. Este año, el festival impulsado por Robert Redford ofrece una selección con grandes atractivos. Uno de ellos es Downhill, remake de
Fuerza mayor (R. Östlund, 2014), dirigido por el dúo Nat Faxon y Jim
Rash (El camino de vuelta) y liderada por Will Ferrell y Julia Louis-Dreyfus. También apuntamos en nuestra agenda
Wendy, vuelta de tuerca al mito de Peter Pan que supone el segundo largo de Benh Zeitlin (Bestias del sur salvaje); The Glorias, biopic de Gloria Steinem dirigido por Julie Taymor con Julianne Moore y Alicia Vikander, o los nuevos films de Miranda July (Kajillionaire), Dee Rees (The Last Thing He Wanted) o Sean Durkin (The Nest), entre otros.