Greta Gerwig, por Mujercitas.
Impulsada por su condición de directora en un mundo de hombres, Greta Gerwig, icono indie contemporáneo, actualiza ‘Mujercitas’, el referente literario de Louisa May Alcott, empleando una estructura modernista (a golpe de flashback) y explorando los desafíos de la mujer de hoy.
DE QUÉ VA: Las hermanas March, cuatro jóvenes con personalidades dispares, transitan de la infancia a la edad adulta en unos Estados Unidos marcados por el trauma de la Guerra Civil.
Existe un puente que conecta Mujercitas, la novela que escribió Louisa May Alcott en 1868, con la nueva adaptación que ha dirigido Greta Gerwig. Un puente que sobrevuela las otras siete adaptaciones del clásico y que pone en primer plano el anhelo de dos mujeres (Alcott y Gerwig, encarnadas en el rol de Jo March) por reivindicar el valor de su voz artística. Siendo una mujer que hace cine, he querido potenciar en mi visión de Mujercitas la lucha de las mujeres con vocación artística, explica Gerwig a FOTOGRAMAS. En la primera escena del film, muy diferente al inicio del relato de Alcott, vemos a Jo (Saoirse Ronan) vendiendo uno de sus cuentos al editor de un periódico (Tracy Letts). ¡Yo he pasado por eso!, exclama Gerwig. Sé lo que es intentar vender un guion, que te digan que es demasiado largo, que no tiene interés o que no triunfará en taquilla. Luego, he tenido la suerte de encontrar a personas que han confiado en mi visión. Habla la actriz que redefinió el indie con Frances Ha o Mistress America (cintas que coescribió junto a Noah Baumbach, su actual pareja) y que luego sacudió el cine americano con su debut en solitario como directora, Lady Bird (2017). Ahora, Gerwig tiene ante sí su gran reválida: una producción con la que Hollywood espera que una nueva generación de espectadores conecte con el legado de Mujercitas. Rodar un film es siempre una apuesta económica de riesgo, reconoce. Y con Mujercitas no
puedo negar que he sentido esa presión. Pero en el mundo del arte no hay seguridades absolutas, la mejor opción es siempre hacer lo que de verdad crees.
ENTRE LA REALIDAD Y LA FICCIÓN
Una de las singularidades del film es el esfuerzo que pone Gerwig en mostrar el vínculo entre la vida de Louisa May Alcott y la odisea de su protagonista, Jo March. Descubrí semejanzas entre la pobreza extrema que experimentó la novelista y el difícil itinerario vital de las hermanas March. Alcott nunca se casó ni tuvo hijos, pero hizo que Jo sí se casara para vivir en la ficción aquello que le faltó en la realidad. Estos hallazgos me animaron a jugar con la estructura. A diferencia de la novela, el film de Gerwig propone un ir y venir temporal en el que la infancia y juventud de las hermanas se observa desde una perspectiva adulta, a través de flashbacks.
El pasado se presenta como si fuese el interior de una de esas bolas de cristal de paisajes nevados. Y luego, a partir de esa imagen idílica, la película perfila un horizonte vital en el que las chicas descubren lo que significa ser mujer y hacerse un lugar en el mundo.
CONTRA LOS ESTEREOTIPOS
Uno de los principales atractivos del film es su reparto coral. Además de Ronan, Florence Pugh (Midsommar) en la piel de Amy; Emma Watson como Meg, y Eliza Scanlen (Heridas abiertas) como Beth, completan el cuarteto. Siempre concebí al grupo de hermanas como una bestia de cuatro cabezas, afirma Gerwig. Por eso reservamos dos semanas para ensayar y generar complicidades. En ocasiones, te encuentras en rodajes en los que todo el mundo es demasiado educado y respetuoso. Yo quería que existiese una intimidad física entre las chicas, algo vivo e intenso. No quería que tuviesen miedo a entrometerse en el espacio de las demás. La nueva Mujercitas hace de las presencias masculinas otro caballo de batalla: Actores como Timothée Chalamet (que ya vimos en Lady Bird y que da vida a Laurie, el eterno pretendiente de Jo) y Louis Garrel (que aporta un toque francés a Friedrich Bhaer) desmontan el arquetipo del hombre como macho dominante. No me interesan los estereotipos sexuales tradicionales, y eso creo que queda claro en mis elecciones de casting.
FEMINISMO Y FAMILIA
En Jo se ve el interés de Gerwig por ofrecer un retrato rico y complejo de la condición femenina contemporánea.
En mi visión, no he querido evitar las contradicciones. Al contrario, las he acentuado, asegura. A Jo la vemos como una chica obstinada, testaruda y segura de sí misma, que anhela la independencia a cualquier precio. Pero tanto en la novela como en la vida real de Alcott, se detecta un horizonte de duda y un deseo evidente de ser amadas. Según Gerwig, el anhelo de independencia y empoderamiento es compatible con la voluntad de, por ejemplo, formar una familia. Lo afirma una directora que filmó Mujercitas mientras esperaba su primer hijo. Dirigir Mujercitas mientras tenía a un bebé creciendo en mi interior fue maravilloso, y tuve la suerte de tener un buen embarazo, que me permitió trabajar a buen ritmo. Este film es en esencia una historia sobre el amor, la familia, la fuerza que nos une los unos a los otros. Abordar estos temas mientras crecía mi propia familia fue algo especial.