SINÓNIMOS.
Nadav Lapid avanza las claves del último Oso de Oro del Festival de Berlín, una imprevisible y magnética reflexión autobiográfica sobre la identidad, la inmigración y la masculinidad.
Yoav llega a París con la única compañía de un diccionario y decidido a dejar atrás su país. Para él, ser israelí es como un tumor que debe ser extirpado.
Autoficción. Sinónimos está basada en la experiencia como inmigrante que vivió el director después de terminar su compromiso obligatorio con el ejército israelí. Muchas de las cosas que se ven en la película pasaron de verdad, incluso las que parecen demasiado exageradas. Tomé notas de todo lo que viví en París. No sé muy bien por qué. Entonces no tenía conexión alguna con la literatura o el cine, pero sentía que estaba viviendo algo importante, explica Lapid. Lo que quería con la película no era recrear los eventos que viví, sino rememorar los sentimientos y las sensaciones que me provocaron. Aunque la ficción basada en la vida de los propios directores se ha puesto de moda recientemente gracias a películas como Roma de Alfonso Cuarón o Dolor y gloria de Pedro Almodóvar, el cineasta se niega a ver su último trabajo como un ejercicio de terapia o nostalgia. Ahora han pasado 20 años y veo las cosas de forma diferente. Los conflictos me siguen interesando, pero no tengo todas las respuestas a lo que pasó.
Inclasificable. El jurado presidido por Juliette Binoche se puso de acuerdo en que Sinónimos era la Mejor Película de la Sección Oficial de la Berlinale. Esa unanimidad desapareció cuando los críticos y las audiencias empezaron a verla. Creo que he leído una docena de definiciones distintas de lo que es Sinónimos. Depende de la persona, han visto un drama existencial, una comedia, un thriller… ¡Una vez leí que había hecho una película de acción lingüística!, sea lo que sea eso… ríe, por una vez, el director. Es muy interesante ver la película con gente distinta y descubrir cómo reaccionan de forma opuesta a algunas escenas. Una revelación. Tom Mercier nunca se había puesto delante de una cámara cuando se presentó al casting. Desde el primer momento me di cuenta de que era alguien excepcional. Nunca he visto nada remotamente parecido. No cree en los límites y está cómodo en cualquier circunstancia. No es un ejercicio intelectual como actor. Él es así, tierno y a la vez explosivo; capaz de ir de cero a cien en un momento.
Esa libertad de Mercier se traduce en algunas de las escenas de desnudo más reveladoras del cine reciente. Tom ni se lo planteaba. Lo he visto hacer entrevistas donde le preguntaban por las escenas de sexo y para él no era un debate siquiera. Él habría sido capaz de hacer la entrevista desnudo,
declara el cineasta israelí.
ESTRENO: 14 FEBRERO
Protagonista de Domino, Nikolaj CosterWaldau ( Jaimie Lannister en Juego de Tronos) pasó por el pasado Festival de Sitges y explicó el caos que fue el rodaje: Nunca sabíamos qué podíamos rodar. Brian, que es un director increíble, tuvo que improvisar continuamente. Se terminó el dinero, huían productores y nos pasamos semanas sin hacer nada en Bélgica esperando. Encima, el film quedó retenido por una financiera, se ha remontado, ni se ha estrenado…