EL CALVO Y EL DEL BIGOTE
Parapsicólogo en ‘Voces’, en cartel, y padre de la protagonista de ‘La boda de Rosa’, Ramón Barea no ha olvidado su debut en el cine en ‘La fuga de Segovia’.
Cuando se presentó La fuga de Segovia (Imanol Uribe, 1981) en el Festival de San Sebastián, se organizó una fiesta en el Palacio de Aiete. Había que ir de chaqueta y corbata y como Álex Angulo y yo no teníamos, nos las prestaron Julián Vinuesa, el exhibidor, y Quique San Francisco. De camino nos cruzamos con Marisa Paredes, que nos dijo: Os he visto en la película. Extraordinaria. Es necesario hacer un cine que cuente estas historias. Los actores están muy bien y vosotros, los presos, también. En el film se advertía que habían participado en él algunos de sus auténticos protagonistas, militantes de ETA, y nos había tomado por dos de ellos. No hay mayor elogio para un actor que lo confundan con su personaje.
El caso es que cuando Imanol Uribe vino en busca de intérpretes al local en el que ensayaba nuestro grupo de teatro, Karraka, nos echó un vistazo a todos y dijo: A ver, el calvo y el del bigote. O sea, Álex y yo. Le debió de parecer también a él que teníamos pinta de etarras. Para entonces, nosotros llevábamos una década haciendo teatro independiente, desde que éramos veinteañeros; pero esta era nuestra primera película. Recuerdo que en el rodaje estaban los guardias civiles de mentira y también los de verdad, que asesoraban y vigilaban porque manejábamos armas y para que aquello no fuese en detrimento de los valores del cuerpo. Eran los años 80 y acabábamos de estrenar la nueva situación política del país. Me acuerdo también de que cuando se acabó el presupuesto, a mitad, surgió más dinero de modo misterioso. Y de que a los actores vascos nos doblaron, a mí, en concreto, Daniel Dicenta.
He rodado luego muchas películas. Estuve incluso a punto de desfilar por la alfombra roja de los Oscar cuando nominaron al premio el corto Éramos pocos (Borja Cobeaga, 2005), aunque al final no fui por mi fobia al avión. Pero mis recuerdos de La fuga de Segovia se mantienen más claros que del resto. Supuso una experiencia muy intensa para mí porque con ella descubrí lo que era hacer cine.
‘LA BODA DE ROSA’
SE ESTRENA EL 21 DE AGOSTO