Fotogramas

EL ESPÍRITU DEL LOBO

Tras dedicar su adolescenc­ia entera a ‘Juego de Tronos’, la joven actriz abre capítulo con una saga de superhéroe­s conectada al universo X-Men. La intérprete cuenta a FOTOGRAMAS los recuerdos de la serie que cambió su vida y lo que espera de Hollywood.

- Por Marc Tió (Nueva York).

arece imposible, pero hace ya un año que Arya Stark se abalanzó sobre el Rey de la Noche y rompió el asedio de los caminantes blancos en los Siete Reinos. Fue una experienci­a muy, muy larga… Para mí y para el equipo y le saqué todo el partido que pude. No creo que hubiésemos podido rodar más episodios. Cerramos la serie en un buen momento y ahora me alienta ver qué más aventuras me traerá esta industria. En su encuentro con FOTOGRAMAS, Maisie Williams (Bristol, Inglaterra, 1997) mira con cierta nostalgia hacia el pasado, pero no le teme al futuro, aunque sus próximos pasos los dé con pies de plomo. He recibido muchas ofertas, pero no son siempre proyectos que me interesen. La verdad es que ahora me apetece sacar el lado más ligero de mi personalid­ad. Creo que ya he interpreta­do a suficiente­s niñas tristes y gritonas, ríe a carcajadas consciente de que su nuevo rol, Rahne Sinclair, lleva mucho trauma encima.

PEN SU PROPIA PIEL

A pesar de no estar especialme­nte interesada en el género de los superhéroe­s, Williams cayó rendida ante el personaje y la visión de su director, Josh Boone (Bajo la misma estrella). Mi rol, Rahne, tiene la capacidad de transforma­rse en Loba Venenosa completame­nte o solo algunos rasgos, según sus necesidade­s. Creo que se transforma en loba porque no se siente cómoda en su propia piel. Es algo con lo que conecto. En este último año he intentado quererme un poco más. A veces soy muy dura conmigo misma y creo que mucha gente pasa por esta clase de situacione­s. Así que me encanta interpreta­r a un personaje que refleja esta lucha y espero que evite a muchas chicas sentirse enajenadas. Y no solo eso. La actriz interpreta a uno de los escasos superhéroe­s homosexual­es de la cartelera. En los cómics originales Rahne y Dani, encarnada por Blu Hunt en la película, tienen una relación telepática que la versión de Boone lleva más lejos. Me emociona interpreta­r a un personaje del colectivo LGTBIQ+en una película que va a tener una exposición extraordin­aria. Es un honor. Describe una relación positiva, en la que se aman y se tratan con cariño y respeto. Es algo muy bonito y también muy valiente en una producción así. En este sentido, los cómics llevan ventaja a Hollywood con más personajes abiertamen­te gays y, también, más diversidad cultural. Pero Williams confía en que esa diferencia a la hora de reflejar la realidad se haga cada vez más estrecha. Creo que la mentalidad de Hollywood va cambiando, poco a poco, y si apoyamos películas así tengo la sensación de que veremos más representa­tividad en la cartelera.

UNA BUENA ESTRATEGIA

Los Nuevos Mutantes se empezó a gestar en 2015, se rodó dos años después y todavía hemos tenido que esperar más retrasos y una pandemia mundial para poder verla. Williams confiesa que esta última década como actriz le ha permitido aprender dos lecciones importante­s. La primera: No todo es fruto del azar, sino que tienes que escoger bien los proyectos. Es fácil creer que lo importante es tener ganas de hacer esta peliculita u otra, pero tienes que saber con quién quieres trabajar. Necesitas una buena estrategia para que se te respete en Hollywood. ¿Y la segunda? No importa lo que trabajes o lo famosa que creas que eres, siempre tendrás que pasar por un casting, concluye entre risas.

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