3
‘CHURROS Y ESTRELLAS’
Cuentan que en Marathon Man, justo antes de rodar una escena, Laurence Olivier vio que Dustin Hoffman no paraba de corretear de acá para allá. Sorprendido, Olivier le preguntó a Hoffman que por qué lo hacía. Porque se supone que en esta escena acabo de llegar de correr. Olivier respondió lacónico: Ah, creía que era usted actor. Bueno, pues esto es lo que yo estaba pensando mientras observaba a Elena Irureta y Ane Gabarain minutos antes de grabar una de sus ‘últimas meriendas’ como Bittori y Miren en la churrería Santa Lucía de Donostia. ¿Su método? Su talento. No necesitaron merendar de verdad. Enormes.
‘MATAR AL TXATO… OCHO VECES’