Fotomatón. Isak Férriz.
Esforzado agente en ‘Bajocero’ e inspector corrupto en ‘La mujer ilegal’, Isak Férriz (Andorra, 1979) explora en pantalla la cara y la cruz de la labor policial. En ‘Libertad’, serie de Enrique Urbizu para Movistar+ pendiente de estreno, lo veremos en cambio, en la piel de un bandolero de antaño.
¿Cuándo pensó por primera vez en ser actor?
Con 14 ó 15 años. Estaba en 2º de BUP, vino una compañía de teatro de Puigcerdá a Andorra y sentí que eso era lo que quería hacer el resto de mi vida.
¿Cuándo vio que lo había conseguido? Al pagar las facturas con mi sueldo de actor, a partir de la tv-movie Serrallonga (2008).
¿A quién admiraba de crío?
A Sigouney Weaver. Mi padre me llevó a ver Alien
con siete años. Él se durmió nada más empezar la película y me tragué aquella pesadilla yo solo. A partir de ahí Sigourney fue mi ídolo.
¿A quién admira ahora?
A Julio Anguita. Le echo de menos en la política actual.
¿Qué necesita
Dormir. Tengo un niño de 15 meses.
Aprendí mucho de...
Enrique Urbizu, con quien he rodado las series Gigantes y Libertad.
Trabajar con él es un placer. Te da toda la confianza del mundo y no te crea stress.
Pensé en tirar la toalla cuando...: Nunca, pero me busqué planes B que no me alejaran del medio. A los veintitantos creé la productora Las producciones de Rupert. Soy montador y dirijo cortos.
Lo mejor (o peor) que aprendí de una pareja: Lo mejor, la generosidad. Lo peor, lo absurdo de los celos y de la desconfianza.
Una virtud: Cuando toca, me tiro a la piscina sin miedo.
Un fallo: Mi impaciencia.
Un recuerdo imborrable: El nacimiento de mi hijo.
Un horror: Lo inamovible de la corrupción humana. No veo que tenga solución.
Un estrés: Me falta tiempo para lo que quiero hacer.
Querría conocer (o me gustaría haber conocido) a: Martín Scorsese y verle trabajar con su montadora, Thelma Schoonmaker; yo, calladito en un ricón, tomando notas.
Una manía: Cuando hago teatro, me lavo los dientes antes de salir a escena.
Una afición: Tocar la batería y practicar senderismo.
Mito erótico confesable: Olivia Newton-John en Grease, y, cuando era pequeño, Sigourney Weaver.