WENDY.
Los niños perdidos de Behn Zeitlin.
En una extraña isla perdida donde el tiempo se encuentra detenido vive Wendy con su familia y con el temor de crecer y desaparecer.
La edad de la inocencia. Tras la sorpresa que supuso, en el año 2012, la premiadísima Bestias del sur salvaje, Behn Zeitlin, cineasta nacido en Nueva York pero criado y refugiado en las mágicas y sureñas tierras de Estados Unidos, ha dejado transcurrir casi una década para volver a la gran pantalla. Lo hace con otra historia donde los paisajes naturales son una tierra mítica por donde la infancia viaja a la búsqueda de los secretos de la existencia. En Wendy, reescritura del Peter Pan de J. M. Barrie centrada en el personaje homónimo, la inmortalidad de la niñez se corresponde con la inocencia de un mundo encerrado en sí mismo condenado a desaparecer. Niños perdidos. Cineasta precoz (rodaba con sus amigos desde que tenía 6 años), Behn Zeitlin sabe lo que es sentirse Peter Pan pero ¿Cómo se sentía Wendy?, se preguntó. La respuesta me la dio mi hermana Eliza, y de las conversaciones que tivimos los dos nace esta película. Eliza Zeitlin escribe el guion junto a su hermano y aporta una visión, más que femenina o feminista del relato original de Barrie y toda su imaginería, panteísta, muy profunda y asimismo muy actual: ¿No somos todos niños perdidos que no quieren ser encontrados?, nos inquiere el director.
WENDY (EE.UU., 2020, 112 min.). FANTÁSTICA