UNA DAMA Y UN BRIBÓN
Lo que le hacemos a Belén
Rueda, bueno, a su personaje, no se lo deseo a nadie (risas). Le hemos tirado gallinas, ha tenido que lidiar con perros y hasta se cae al suelo bajo la lluvia. Pero lo ha afrontado con mucha deportividad. Ha sido espectacular. Lo da todo y te dices, ¿cómo puede ser alguien tan generoso? Arantxa Echevarría, ganadora del Goya a la Mejor Dirección Novel por Carmen y Lola (2018), está alegre y relajada a punto de completar el rodaje de su segunda película, La familia perfecta, que producen Atresmedia Cine y LaZona Films. No las tenía todas consigo cuando empezó la filmación. Nos preocupaba que un contagio por la COVID-19 obligase a parar el trabajo, con lo que supone eso en lo económico. Lo que más miedo me daba era, con todo, el mundo mascarilla y toda la información no verbal, tan importante, que se pierde al llevarla. Al final todo está saliendo muy bien. Había muchas ganas de trabajar por parte de todos y creo que ha influido que se trata de una comedia pura y dura.
Jose Coronado en chándal. Belén Rueda es Lucía, una mujer de mediana edad, directora de un colegio, que vive en un palacete en pleno Madrid y está casada con un miembro de la Academia de Ciencias Exactas, Ernesto (Gonzalo de Castro; es un crack, a veces no podíamos seguir de la risa. Le das una lata de refresco y te improvisa un gag).
Su mundo se le cae encima el día que su hijo, abogado, en cuya educación se ha volcado y para quien planea un futuro prometedor, le dice que se ha enamorado de su profesora de zumba en el gimnasio, Sara (Carolina Yuste, que repite con la cineasta después de haber ganado el Goya a Mejor Actriz Revelación a sus órdenes en Carmen y Lola). La joven, libre y deslenguada, viste con colores chillones y es hija de una conductora de autobús (Pepa Aniorte) y un ebanista (Jose Coronado). A Jose lo hemos puesto muy hortera, pobre, con chándal y cadenita de oro, desvela Echevarría. Ha sido un placer trabajar con él, tiene una técnica brutal y te da sin problema lo que quieres.
Cautivos del qué dirán. La película, con guion de Olatz Arroyo, aborda con humor el síndrome del nido vacío de muchas madres y juega a confrontar a personas de clases sociales diferentes. El objetivo, precisa, es provocar reacciones violentas en gente que vive de cara al escaparate y solo piensa en el qué dirán. En el fondo trata de una mujer de 50 años que no acaba de comprender qué ha visto su hijo en esa chica que le gusta, pero cuando conoce a su padre se da cuenta de que ella creía que tenía una familia y una vida perfectas cuando en realidad se estaba perdiendo a gente de carne y hueso, y emociones y sentimientos auténticos. Y se hace un buen lío.
UNA CINEASTA TODOTERRENO
Directora, guionista y productora, Arantxa Echevarría (Bilbao, 1968) emigró a Australia tras licenciarse en Imagen en la Universidad Complutense de Madrid.
Me pilló la crisis del cine de 1992, recuerda. Quería aprender inglés y me fui a un sitio en el que el billete era caro para no volverme ante el primer inconveniente. La mejor inversión de mi vida. En los tres años que viví allí hice un curso de producción en Sídney. Antes de ganar el Goya por Carmen y Lola estuvo nominada al premio por su corto De noche y de pronto. Me divierte jugar con los géneros y con mis cortos he hecho comedia (Yo, presidenta), terror (El último bus), historia (Don Enrique de Guzmán) y hasta ciencia ficción (7 from Etheria).