DÍAS DE VINO Y ROSAS
Los populares intérpretes protagonizan un drama romántico ‘bigger than life’ que los ha unido también en la vida real. Hablamos con ellos de esta superproducción ambientada en los años 50 y con las bodegas de Jerez como telón de fondo.
Que Carlos Sedes (La Coruña, 1973), director de Las chicas del cable y Fariña, acabara uniendo a los dos protagonistas de estas series, Blanca Suárez y Javier Rey, parecía casi un truco previsible del destino. Y lo hace, además, en un drama romántico con espíritu épico y factura de superproducción (ha contado con un presupuesto de seis millones de euros) con el que el realizador, habitual de la televisión, regresa al cine. Amores prohibidos, amistad, traiciones, secretos, desgracias… Una espectacular escenografía y una poderosa banda sonora arropan la historia con el sello de la productora Bambú, con quien Sedes ha dirigido Velvet, Gran Reserva o Alta mar.
Hace dos veranos, el equipo se trasladó a Jerez de la Frontera para rodar esta cinta ambientada en el año 58, cuando dos grandes familias bodegueras preparan la boda que unirá a ambas sagas. La tragedia se desata al aparecer en escena un gallego interpretado por Javier Rey, amigo del novio (Pablo Molinero), quien primero se enamora del estilo de vida del sur, y después de su prometida, interpretada por Blanca Suárez. Nos hicimos con Jerez aquel verano, recuerda la actriz. Ella es una mujer temperamental y resuelta; él, un intelectual que busca el arte a través de la arquitectura. Si llegase un desconocido y en muy poco tiempo nos hiciese sentir algo diferente o quizá olvidado, nos replantearíamos toda nuestra vida. ¿Qué haríamos?, se pregunta el director. La respuesta la tiene clara, y ese es el germen de El verano que vivimos: El tiempo que vives una historia de amor, por corto que sea, te puede marcar toda la vida… y ojalá nos pase, sea el verano de 1958 o 1995.
¿Qué les resultó más interesante de un proyecto como este? JAVIER REY: Reunía unos ingredientes que creo que han conseguido una película muy épica con una gran historia de amor. Me apetecía mucho hacer algo así.
BLANCA SUÁREZ: El planteamiento inicial era hacer una gran película, casi legendaria. Con algo de esas características, ni lo dudé. Me atrajo también que estuviera Javier.