Dani de la Orden,
Paco León y Miren Ibarguren se meten en la piel de un matrimonio mal avenido en ‘Mamá o papá’, la nueva comedia de Dani de la Orden, con la que el director de ‘El mejor verano de mi vida’ y ‘Hasta que la boda nos separe’ se propone desdramatizar con mucho humor el divorcio. El cineasta nos cuenta cuáles son las claves de la película.
Por fortuna lo que sale en Mamá o papá no está inspirado de manera directa en casos reales, porque aunque se trata de una comedia familiar tiene un punto bastante cafre, advierte Dani de la Orden, que da una nueva vuelta de tuerca al género que domina tan bien y que le ha dado éxitos como El mejor verano de mi vida y Hasta que la boda nos separe. Con esta película queremos lanzar un mensaje optimista, desdramatizar el divorcio y resaltar que si este se produce no debería afectar a los hijos. Que es mejor comportarse como adultos sensatos y no iniciar una guerra sin sentido. Aunque reconozco, acepta, que hablo desde el ideal porque no he estado en muchos divorcios y cuando mis padres se separaron yo tenía ya veintitantos años y no supuso para mí ninguna situación traumática.
Duelo de egos. Los protagonistas son Víctor y Flora, arquitecto y médica. Honestos y muy irónicos, mantienen una curiosa relación de rivalidad cariñosa que les lleva a provocar, casi por deporte, minibroncas medio en serio medio en broma. Pero esa efervescencia que los unió en el pasado se ha ido perdiendo con el tiempo, subraya. Cada uno de ellos tiene una espina clavada a causa de un sueño profesional por cumplir. Él quiere construir su propio edificio y ella, enrolarse en una ONG. Los deseos de ambos están a punto de cristalizar, pero a la vez, en países extranjeros distintos y distantes entre sí. Reciben las respectivas
“La pareja protagonista, que es muy irónica, mantiene una curiosa relación de rivalidad cariñosa que les lleva a provocar, casi por deporte, minibroncas medio en broma medio en serio”.
ofertas justo cuando tramitan su divorcio, en el que se decidirá la custodia de sus hijos, pero no acaban de dar el último paso. Se transforman entonces, por primera vez en su matrimonio, en seres muy egoístas, que solo se van a preocupar por sus propios intereses, y que harán lo imposible por que sea el otro quien se haga cargo en adelante de los niños.
Humor a dos. Para una historia como esta, que reposa en la complicidad y vis cómica de la pareja protagonista, era esencial contar con unos intérpretes como Paco León y Miren Ibarguren. No son solo grandísimos actores y forman un dúo carismático, sino que además hacen propuestas y se arriesgan con todo sin miedo al ridículo. Su presencia se nota incluso en escenas que al principio eran solo de transición, pero en las que han elevado tanto la comedia que las han convertido en otra cosa. Ha ayudado mucho la amistad que los une desde la serie Aída, la confianza que se tienen y cómo conocen sus respectivos modos de trabajar. Hemos coincidido por primera vez y la experiencia ha sido tan gratificante que tengo la sensación de que nos hemos quedado cortos de historia, que los personajes podrían vivir más aventuras.
Víctimas colaterales. A quien pilla por sorpresa los planes de Víctor y Flora es a su prole: Alexia (Sofía Oria, Gigantes),
la adolescente; Sara (Laura Quirós, Vis a vis), la mediana, y Juan (Iván Renedo, Malasaña 32), el pequeñín. Se quedan un poco chafados al principio, aunque sin montar un gran drama por el anuncio, pero pasan tan rápido a convertirse en las víctimas de la rivalidad de sus progenitores que acaban por reaccionar con rabia por todo lo que está sucediendo, desvela. Los chavales serán el campo de batalla en el que se librarán las escaramuzas, a cual más ridícula, con las que la pareja, cada uno por su parte, pretende presentarse ante ellos como la peor opción a elegir tras consumarse la ruptura. Él, por ejemplo, los invita a un día de paintball con resultados desastrosos, mientras que ella se inmiscuye en algo tan delicado como la naciente vida romántica de Alexia. Todos nos podemos sentir identificados con esos malos tragos, porque las cosas que les hacen son semejantes a las que podría hacer en algún momento cualquier padre.
Galería de personajes. Entre los secundarios, tan importantes en las comedias, destacan Claudia (Ester Expósito, a quien Dani de la Orden ya dirigió en la serie Élite), compañera laboral de Víctor, que despierta los celos de Flora; y Edu, un desastroso paciente de esta, encarnado por Berto Romero, uno de los actores fetiche del cineasta. Contar con él ha sido un lujo porque me gusta mucho cómo trabaja y, sobre todo, la dedicación que pone incluso cuando se trata de participaciones pequeñas, como esta. Marina (Eva Ugarte) y Marc (Miquel Fernández, que repite con el
“Ha sido un lujo contar en el reparto con Berto Romero porque me gusta mucho cómo trabaja, pero, sobre todo, la dedicación que pone incluso cuando son participaciones pequeñas como esta”.
realizador tras coprotagonizar su drama coral Litus) son los cuñados. Javier (Julián Villagrán) es un divorciado, profesional venido a menos, cuyo ejemplo produce pánico, y Mari Paz Sayago, en el papel de la cada vez más confundida abogada que les lleva el expediente de divorcio. Sus dos escenas son de las más divertidas de la película.
Rodaje sofocante. La acción está situada durante la Navidad, pero filmaron este pasado verano, en Madrid y Tenerife. En este último lugar se coló en el plató, como visitante inesperado, un calor difícil de soportar, que sumado al uso obligatorio de mascarillas no lo puso fácil.
Las hemos pasado canutas, expresa de manera gráfica Dani de la Orden.
No se lo deseo ni a mi peor enemigo. Los chicos tenían que vestir jerséis de lana por exigencias de la ficción y no paraban de sudar porque en la casa en la que estaba el set no había instalado aire acondicionado y yo cada día pedía al departamento de producción que aumentasen aún más la potencia de las máquinas que nos proporcionaban
para refrigerar el ambiente. A este respecto no me cabe la menor duda de que esta contingencia supuso un desafío para llevar a buen término el trabajo. Cine familiar. Mamá o papá forma parte de ese redescubrimiento de las películas para todos los públicos propiciado por los buenos resultados en taquilla de propuestas como Padre no hay más que uno (2019) y su secuela, de Santiago Segura, o El mejor verano de mi vida (2018), del propio Dani de la Orden. Es cierto, corrobora este, que hasta ahora, a excepción de la animación, con films maravillosos como Las aventuras de Tadeo Jones, de Enrique Gato, había muy pocos títulos que pudieran disfrutar juntos niños y adultos. Este fenómeno me parece muy positivo, entre otras cosas porque yo soy muy fan de ese tipo de cine. Estos títulos familiares recientes están coincidiendo con remakes de éxitos extranjeros. Este estreno que nos ocupa, por ejemplo, es la versión española de la francesa Papá o mamá (Martin Bourboulon, 2015). A mí un remake declarado y honesto, como este, no
me supone el menor quebradero de cabeza, asegura. El que podamos hacer adaptaciones con nuestros actores y a nuestra manera de entender el humor, tampoco, porque lo que yo veo en ese film original es una fórmula, un concepto. Lo interesante es partir de esa premisa y decidir qué es lo que puedes mejorar al aplicarle tu propia visión. Este es mi tercer remake y puedo asegurar que no será el último.
Al son de Stay Homas. El guion es de Eric Navarro, su escritor de cabecera desde los tiempos de sus dos primeros largometrajes, Barcelona, noche de verano
(2013) y Barcelona, noche de invierno
(2015). Lo firma este junto a Olatz Arroyo y Marta Sánchez, con quienes De la Torre empezó a colaborar en sus últimos trabajos. La canción original que se escucha en el film, Por el camino, es del trío Stay Homas, el grupo revelación del año, que se dio a conocer durante el confinamiento cantando sus temas optimistas desde la terraza de la casa de Barcelona en la que viven. Tienen un talento espectacular y me encantan, fue una propuesta de Mercedes Gamero, la productora ejecutiva, y yo me apunté encantado al carro.
Una duda razonable es si habrá secuela. Más que si va a haberla, que no lo sé porque eso dependerá de la respuesta del público, creo que Mamá o papa sí la merece, razona. Yo firmaba ya. Hay algo muy bonito en ver cómo crecen los peques de una familia y cómo evolucionan sus roles cómicos.