Milla Jovovich, por Monster Hunter.
La actriz demuestra en ‘Monster Hunter’ que no hay criatura que se le resista, por diabólica que sea. De la mano de Paul W. S. Anderson, su marido y director también de la saga de ‘Resident Evil’, se ha convertido en una experta en películas fantásticas de acción. Un lugar que nunca imaginó que alcanzaría cuando desfilaba por las pasarelas siendo la modelo mejor pagada del mundo, tal y como nos cuenta.
Cuando Milla Jovovich (Kiev, Ucrania, 1975) tenía solo 12 años posaba ante la cámara del fotógrafo Richard Avedon para una campaña llamada Mujeres inolvidables. Lo que para cualquiera en la moda habría sido la culminación de un sueño, para ella era el comienzo de una carrera que la llevó a ser la modelo mejor pagada del mundo. Algo que, sin embargo, le supo a poco y empezó a hacer papeles en televisión y cine tan pronto como pudo. Como prueba baste Regreso al lago azul (William A. Graham, 1991), Chaplin (Richard Attenborough, 1992) o Movida del 76 (Richard Linklater, 1993) con Ben Affleck y Matthew McConaughey, en las que era todavía una adolescente. Su verdadera consagración le llegó con El quinto elemento (1997) y Juana de Arco (1999), ambas dirigidas por el que fue su marido, Luc Besson, y en las que empezó a moldear un perfil de experta en heroínas de acción del que ha hecho su marca personal.
Después vendrían Spike Lee, Wim Wenders o Michael Winterbottom. Y, sobre todo, la saga de Resident Evil, formada por seis entregas dirigidas por Paul W. S. Anderson, a quien conoció en la primera de ellas y con quien está casada desde 2009. Como en esta, han vuelto a llevar el universo de un videojuego a la gran pantalla con Monster Hunter. Me enamoré de él hace 11 años, cuando jugué por primera vez, explica el director. Es un mundo con paisajes alucinantes y criaturas terroríficas al que llega el personaje de Milla, que trabaja para la ONU. Allí descubre que las armas que lleva son inútiles contra esos monstruos y que si quiere sobrevivir debe cooperar con la gente que conoce allí, cuenta Anderson, que sigue: El tema de la película en realidad es la cooperación, cómo personas de diferentes culturas se unen para alcanzar un bien común, lo que creo que es un mensaje poderoso para los tiempos que vivimos. Y allí ha estado Jovovich de nuevo, moldeada por una soberbia armadura y luchando con todo lo que se ponga por delante, ya sea de este mundo o de otro.
A estas alturas es una experta en películas de acción. ¿Ha tenido que aprender algo esta vez que no haya hecho antes?
Interpreto a una Ranger de los Estados Unidos, que es uno de los cuerpos especiales más difíciles del ejército, y puedo decir que es uno de los papeles más complicados que he hecho. Me preparé mucho en Fort Irwin, una base militar cerca de Los Ángeles, donde entrené con ellos. Es un lugar complejo, donde se trabaja con simulaciones de guerra en las que actores interpretan a personas reales para poner a los militares en situaciones de riesgo y ver cómo se comportan. Utilizan armas de verdad, helicópteros… Fue intenso. Aprendí a actuar según los protocolos, a asaltar una habitación con tu equipo cubriendo todas las salidas, a saber quién entra primero… Hay mucho que entender sobre cómo funciona una unidad militar así. Conocí a una de las pocas mujeres Ranger, Natalie Mallue, quien me acompañó en el rodaje en Sudáfrica y con la que todavía hablo a menudo.
Cada vez es menos común rodar ciencia ficción en escenarios reales, pero ustedes lo han hecho. ¿Cómo vivió la experiencia?
“FUE UN RETO LLEGAR AL CINE DESDE LA MODA. TUVE QUE DEMOSTRAR QUE REALMENTE PODÍA HACERLO. PERO SIENTO QUE ESO ME HA CONVERTIDO EN QUIEN SOY AHORA, CON TODO LO BUENO, LO FEO Y LO MALO”.