Jac Schaeffer, por Bruja Escarlata y Visión (TV).
‘Bruja Escarlata y Visión’. La guionista Jac Schaeffer nos cuenta cómo ha sido la llegada de los héroes del Universo Cinemático Marvel a la TV.
¿Presión? ¿Qué presión? Los azares del destino –y las consecuencias de la pandemia– han provocado que Bruja Escarlata y Visión, el desembarco de Marvel Studios en la pequeña pantalla, dé el pistoletazo de salida a la Fase Cuatro de un universo cinematográfico que arrancó con Iron Man (J. Favreau, 2008). El retraso de Black Widow y The Eternals, las cintas con las que debía empezar este nuevo estadio, ha puesto toda la presión sobre las espaldas de la primera serie controlada por Kevin Feige, que viene a llenar un hueco en unos fans sin su dosis de historias de superhéroes desde Vengadores: Endgame (A. y J. Russo, 2019). Jac Schaeffer, guionista sin acreditar de Capitana Marvel (A. Boden y R. Fleck, 2019), de la primera aventura en solitario de Natasha Romanoff y de la serie que sigue las aventuras suburbiales de los roles encarnados por Elizabeth Olsen y Paul Bettany, explica a FOTOGRAMAS que, más que presión, lo que siento es emoción. Y algo de miedo también, claro. Pero si en esta profesión no te arriesgas y juegas siempre sobre seguro, no ganas. Con Bruja Escarlata y Visión nos atrevemos a hacer algo que Marvel no ha hecho nunca. Superhéroes suburbiales. No, eso no te lo puedo explicar, dice entre risas cuando le preguntamos qué es eso tan novedoso. El secretismo marca de la casa rodea una serie de la que sabemos que constará de seis episodios, cuenta con unos 150 millones de dólares de presupuesto y que lleva a Bruja Escarlata y Visión a un escenario nunca visto en el entorno Marvel, pero en el que Pixar ya situó Los Increíbles (B. Bird, 2004): los suburbios estadounidenses poblados de familias cortadas bajo el mismo patrón. No tiene nada que ver, eso sí puedo decirlo. La idea de situar la acción en este entorno, y de jugar con las reglas y los tópicos de las sitcoms, es de Kevin, declara Schaeffer.
Son el punto de partida, cada episodio homenajea una década concreta, toma sus constantes y estética, para acto seguido romper las expectativas de los espectadores y subvertir el tono.
Los (super)problemas crecen. Así, el primer episodio –que, cuenta Paul Bettany, rodamos en dos días, en directo en un plató con público en vivo… Es decir, que a grandes rasgos lo que hicimos fue representarlo dos veces y ¡listo!– toma como referente series clásicas como Te quiero, Lucy, de la que utiliza el look y también el ritmo. Y con el resto, sigue Schaeffer, nos miramos en el espejo de shows que, por ejemplo, yo veía de niña: Embrujada, Enredos de familia, ¿Quién es el jefe?, Los problemas crecen o, más adelante, Friends. Es una carta de amor a la TV con la que crecimos…
hasta cierto punto, porque en realidad no todo es tan cómico ni perfecto como parece en todas las sitcoms, advierte.
El amor todopoderoso. Kat Dennings, que retoma su personaje de las dos primeras entregas de Thor; Teyonah Parris, con un rol que seguirá en la anunciada secuela de Capitana Marvel, y Kathryn Hahn, en el papel de la típica vecina, se suman al cast de una serie que todavía no tiene confirmada una segunda temporada –Eso es también secreto de sumario, dice Schaeffer–, y cuyo juego de referencias sigue tras las cámaras: el director Matt Shakman, fue uno de los protagonistas de Somos diez, spin-off de Los problemas crecen emitido en España en los 90. Toda ayuda era bienvenida, bromea la guionista. Piensa que arrancábamos una historia con un personaje que el público sabe que está muerto, ríe. Pero al final el amor todo lo puede y esta es una historia de amor… entre una bruja y un robot, pero que se quieren. ◆
ESTRENO: 15 ENERO EN DISNEY+