Maite Alberdi, por El agente topo.
‘El agente topo’. La cineasta chilena Maite Alberdi compone un original y emocionante dispositivo cinematográfico a medio camino entre el thriller detectivesco y el documental social para hablar de la soledad en la tercera edad en las residencias geriátricas.
DE QUÉ VA: Tras ser el elegido en un casting de ancianos para infiltrarse en un hogar de retirada, Sergio se convertirá en espía encargado de vigilar a una de las residentes para informar a sus familiares.
Reivindicar la vejez. A Maite Alberdi (Santiago, Chile, 1983) siempre le ha interesado la tercera edad y la ha situado como eje de buena parte de sus trabajos. Las protagonistas de La once (2014) eran un grupo de ancianas que quedaban para tomar el té desde que eran jóvenes y tenían que asimilar cómo iban perdiendo por el camino a muchas de sus compañeras en sesiones cada vez más solitarias. Yo no soy de aquí (2016) podría ser un referente directo de El agente topo, un cortometraje en el que una mujer vasca se aferra a sus recuerdos de infancia mientras se encuentra recluida en una residencia chilena tras haber perdido la noción del tiempo y el espacio. Siempre me ha sorprendido que la sociedad activa tenga tanto desapego hacia sus mayores, de qué manera se empeña en aislarlos y olvidarse de ellos. Mi abuela fue una figura fundamental para mí y eso me ha marcado de alguna manera. En El agente topo quería mostrar la soledad y el abandono a la que se enfrentan los ancianos, pero también reivindicar su vitalidad. No quería hacer una película que fuera lastimosa, pero sí visibilizar la vulnerabilidad a la que se enfrentan, cuenta Maite Alberdi desde el Festival de San Sebastián, donde se alzó con el Premio del Público a la Mejor Película Europea. Un noir diferente. El agente topo en su concepción original iba a ser un documental con un toque noir alrededor de un detective que trabajaba en casos con agentes infiltrados. Pero por el camino, a Alberdi le interesó más mostrar la realidad en la residencia, quedando así un híbrido muy sorprendente y estimulante entre intriga de género negro y drama social observacional. La directora estuvo durante meses rodando en un centro para mayores con los residentes. Nadie sabía que teníamos a un agente infiltrado y fue un trabajo lento hasta que la gente se acostumbró al equipo. La clave fue convertirnos en uno más dentro de ese espacio y fundirnos con ellos. Y tener paciencia para captar momentos especiales. De la mano de Sergio Chamy, de 83 años y su torpeza y dedicación como 007 geriátrico, nos enfrentaremos a la ternura, al desamparo, a la ilusión y al desengaño. Hay risas, pero también momentos que encogen por dentro, sobre todo después de una lectura pospandemia. Supongo que estos meses que hemos vivido han puesto más en evidencia muchas de las cosas que queríamos reflejar, las carencias del sistema y la fragilidad de nuestros mayores.
ESTRENO: 26 FEBRERO
La película se estrenó en el Festival de Sundance antes de que todo el mundo se paralizara. A partir de ese momento, su carrera ha sido apoteósica y se ha colado en las listas de lo mejor del año de las más prestigiosas revistas internacionales. Será la representante chilena a los Oscar.