JAIME HAYON
El artista y diseñador de proyección internacional Jaime Hayon, que expone en el Madrid Design Festival, ‘nos recibe’ en Bangkok para hablarnos del cine del destape, la estética surrealista y su fascinación por el universo Almodóvar.
Álex de la Iglesia, Elena Anaya y Pablo Berger son algunos de los protagonistas de nuestro cine a los que admira el diseñador y artista madrileño. En Mi cine español.
¿Su primera vez con el cine español?
Sin duda tiene que ver con las películas del destape. Yo nací en el 74 y recuerdo, siendo muy pequeño, la frase con la que mis padres me mandaban a la cama: Hijo no mires, que aquí salen pechos. Después descubrí (y me marcó) el cine de Buñuel.
¿En qué film español se quedaría a vivir? En Todo sobre mi madre (Pedro Almodóvar, 1999). Tiene algo muy especial, me provocó ternura, tiene una estética interesante, un contraste de opiniones muy potente.
¿Con qué persona del cine se iría de cañas?
Álex de la Iglesia, diversión segura.
¿Alguien con quien querría quedarse encerrado en un ascensor? ¿Qué le diría?
Con Chus Lampreave. Ya sé que no está entre nosotros, desgraciadamente, pero siempre me ha parecido una persona muy curiosa, su voz… Le vendería unos muebles, que de eso sé mucho.
¿Con quién no se sentaría en un avión?
Debe ser horrible tener sentado al lado a Torrente, oliendo a alcohol. Ni en un avión ni en ningún sitio.
Un amor adolescente mitómano.
Elena Anaya. Interesante y bellísima.
¿A qué estrella internacional le gustaría ver trabajando en el cine español?
Sería increíble ver a Leonardo DiCaprio. Me encanta cómo se transforma, sería guay, buena mezcla.
¿En qué película le habría gustado hacer un cameo?
En Mujeres al borde de un ataque de nervios (P. Almodóvar, 1988). Imagínate haber matado a alguien con un compás mientras dibujas. Me encantaría que Almodóvar utilizara uno de mis objetos de trabajo en una escena loca.
¿Alguna película española ha inspirado una creación suya?
Blancanieves (Pablo Berger, 2012). Una estética y una fuerza brutal, el contraste, esa fotografía en blanco y negro. Y por supuesto el surrealismo de
Un perro andaluz (Luis Buñuel, 1929).
¿A quién admira de nuestro cine?
A Javier Bardem, un animal, una bestia con gran poder frente a la cámara.
¿A qué película le habría gustado diseñar los decorados?
A La piel que habito, soy superfan. Me encantan las máscaras, la estética, las mallas… Yo habría jugado un poquito más con los colores.
¿Le gustaría que le propusieran hacer alguna colaboración en cine?
Me encantaría, y no descarto hacerlo algún día. Se admiten propuestas.